sábado, 2 de junio de 2012

El hombre que no habla más que con los pájaros


El otro día me encontré, por casualidad en el bar, con Justo Perdomo Santillán, el hombre que no habla más que con los pájaros, y, sin embargo, me dirigió a bote pronto la palabra en un soliloquio, que no diálogo,  ensimismado:


-Admirado Apuleyo, las aves lo cuentan y cantan todo, sus dolores y alegrías, sus ternuras y sus simpatías con el sol; sus pases volanderos  por el alto azul y sus  gozosos estremecimientos ante la primavera entrante y latiente. ¿Las oyes, las intuyes al menos, al amanecer, al mediodía y al atardecer? ¡Cuánto y diverso expresan!, finalizó.


Le respondí que sí, que bueno, que adelante, que me contara lo que quisiera, que yo ponía oído a todo, aun a lo más extravagante que se me propusiera, como él mismo estaba haciendo en ese momento. Y me contó.


-Vuelan solos los pájaros, a su aire, pero sus griteríos están más entrañados que ningunos con los murmurios de la naturaleza; son ellos más inteligentes que los hombres, te lo firmo y afirmo yo.


Quedé perplejo y le reparé:


-Quieto parao, te estoy viendo venir, te estás pasando, querido Justo, no eres justo con el homo sapiens.


Eso le dije, pero no se amilanó.


-Déjame explicarte, amigo, sonrió, y continuó su parrafada:


-Hablo todos los días con sesenta pájaros diferentes, y cada cual me enseña y canta su melodía. Con ellos me siento más a gusto que con los hombres.


-Pues referido queda, le complací.


Ahora os queda a vosotros, lectores inteligentes, saber quién de los dos tiene razón. O quizá ninguno. O quizá los dos. O quizá los tres, que ya es una multitud, según lo que ustedes, señores míos, piensen y determinen, disintiendo o asintiendo a lo propuesto, que así de complicada es la vida, tanto como el canto de los pájaros, aunque no sepan los pobres y benditos, en sus muy diversas y sonoras escalas, sobreponerse a sí mismos y trascender el pío, pío consuetudinario de la rúa en un lenguaje universal. ¡Si será por misterios…! Gloriosos, sin duda, son estos.




a.sotopa@hotmail.com



2 comentarios:

  1. Bueno pues aquí dejo mi primer comentario en "Al filo de la vida".

    De este primer texto comentar que no me extraña que su amigo tenga esa opinión, teniendo en cuenta todos los buitres, pájaros bobos y demás aves, con las que nos topamos por la vida.

    Aun así mi voto va para el Homo Sapiens.

    Un abrazo

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  2. Bueno pues aquí dejo mi primer comentario en "Al filo de la vida".

    De este primer texto comentar que no me extraña que su amigo tenga esa opinión, teniendo en cuenta todos los buitres, pájaros bobos y demás aves, con las que nos topamos por la vida.

    Aun así mi voto va para el Homo Sapiens.

    Un abrazo

    Miguel A. Page

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