martes, 31 de marzo de 2015

La vida bipartita

Resulta que la naturaleza es bipartita desde que los dioses u otras fuerzas inefables, igualmente superioras (big-bang) la crearon de la nada para que siguiera procreándose o recreándose ella a su vez. Efectivamente. Es masculina y femenina, + y -, derecha e izquierda y todo y nada. He ahí la magnitud inconmensurable del número dos, compartible, repartible y divisible. 

Se extiende del cielo a la tierra, de arriba a abajo, de Norte a Sur, de Este a Oeste, de saliente a poniente, del no al sí, del blanco al negro, del monte al valle o la llanura, de la alegría a la tristeza, de la igualdad a la desigualdad, del uno al otro, de ti para mí… 


La bipolaridad no sólo existe en las pilas Duracel, que duran y duran y duran por polos contrapuestos y antagónicos encajados. Y por esa misma virtud potencial, se reproducen el día al día y la noche a la noche en un carrusel latiente e infinito, como la libertad y la condena (cadena), la revolución y la involución, el polvo y el barro, el mar y la arena. O los cuernos bifrontes del toro, el rinoceronte y el elefante, un pasito atrás y otro adelante. Duple también.


Ahora la política española intenta dejar de ser bipartita. Imposible. Va contra la naturaleza vegetal y  animal sexual. Si es que no quiere reproducirse…

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lunes, 30 de marzo de 2015

Silencio, Semana Santa

Al Dios que murió en la cruz
le pasean por la calle
y abre un reguero de luz
en la noche interminable
del hombre. Kaput. Capuz.

Silencio, Semana Santa.
El lábaro de Jesús
se extiende por tierra tanta
que una múltiple garganta
se decanta en blues, blues.


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viernes, 27 de marzo de 2015

Soliloquio de Dulcinea del Toboso

¿Adónde te escondiste,
Amado sin mesura,
Pues ni conmigo diste
Después de larga marcha en mi procura?

Sueño es la vida.
Sueño eterno es la muerte.
¿No hay Dios que bien te alerte
y detenga tu huida?

Aquí yazgo durmiente
esperando la dote
que me daría el zote
de Sancho, tu emisario incontinente.

Ven a mí, la inventada
atracción del amor.
Ven a mí, la esclavada
potencia de tu genio seductor.

No me mandes recados.
No habito en el Toboso.
Sigamos pareados
en la ilusión de un roce sin reposo, deleitoso y silencioso.

En un rincón del alma
te aguardo todavía.
Ven, Quijote, y ensalma
tu alma con la mía.

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jueves, 26 de marzo de 2015

Brotes de primavera

Nunca escondas a los demás lo que sepas de ti. Es tu mayor capital.

El pasado y el presente se suman con el porvenir. Todo lo acumulado favorece la expansión de la personalidad.

El que calla no otorga; más bien se lo guarda para sí.

Pequeña es la rosa si es de pitiminí, ¿pero qué rosa no es grande en sí misma?

De la correspondencia con los otros recibes cualidades que pueden adornar y modelar tu carácter.

Recoge las palabras nuevas como si recogieras flores cargadas de futuro que cualquier día te estallarán en la boca o en el papel.

Liberarse es abrirse, a veces hasta las venas. La cerrazón no es más que simpleza.

De la discusión sale el enfrentamiento; del diálogo sale el abrazo.

Un esquema de trabajo facilita el esfuerzo. Es como el aceite tres en uno.



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miércoles, 25 de marzo de 2015

De Moncho Alpuente a la Alameda del Parral

No paro de llorarle
a él, que era la risa
más niña y cojonera.

Cochinillo feroz,
no dejó de hocicar
en toda prensa justiciera.

Zahurdano Platón,
se ensañó con pasión
frente a la complacencia torticera.

Yo navegué en su barca
por el Eresma y la alameda del Parral
en que Machado el Bueno discurriera.

Fue un río estrepitoso
y un acueducto de palabras claras…
Se lo llevó la primavera.

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lunes, 23 de marzo de 2015

Canción de Amanda

Carmen Truchado, poeta y profesora, a la que por las dos vertientes de su personalidad admiro y quiero, presenta el miércoles en la Diputación de Segovia el poemario “Canción de Amanda”, que le acaba de editar Vitruvio. Animo al público a que no se pierda ni su voz ni su libro.

Yo quisiera acompañarla también, pero un trancazo gripal me retiene en Madrid. Otros dos preparados amigos celebrarán su presentación. Perfectos escuderos, más que teloneros, son Ignacio Sanz y Pablo Méndez.


Sé que en el libro narra sus amores adolescentes cuando es ya toda una mujer que vive, como entonces, por el corazón y el ansia de libertad. O sea que cualquiera de nosotros puede verse retratado en ella. Y lo hace con belleza y emoción, en el arte menor que es la vida diaria, a veces más soñada que realmente asumida.


¿Qué sería de este mundo sin la Poesía, sin una Canción como la de Amanda? La poesía nos ha enseñado a amar, ese arte tan difícil. Van por ellas, Carmen y Amanda, mi canción de amor más rendida.

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viernes, 20 de marzo de 2015

Figuras de retablo 2015


Presentación el 13 de marzo de 2015 en el Centro Cultural Blas de Otero de San Sebastián de los Reyes.

En “Figuras de retablo”, que aquí indigno presento, relucen las palabras, se alargan las sombras y los asombros históricos, se desempolvan los altares áureos de la consideración católica, además de otros templos, casonas y palacios; se describen paladinamente los usos y costumbres del glorioso y tormentoso pasado; se mira a la naturaleza con conmiseración doliente como a esa madre puteada por sus propios hijos, por rastros y  rastrojos…
Estamos ante una elegía prolongada, un oratorio desangrado y desgarrador, un epicedio mortal.
Ningún lugar más a propósito para darlo a conocer que este Centro Cultural “Blas de Otero”, vasco de furia hispánica, cuya obra épica y lírica recibe una réplica adhesiva del burgalés Pascual Izquierdo, que llora los males morales de su patria y los muros altivos ya desmoronados  y por la edad vencidos.
El libro se abre con un prólogo atinadísimo y memorioso del emperador de la palabra global César Augusto Ayuso, que en su condición de crítico y devoto del autor, se explaya en su reconocimiento. Y no podía ser por menos, porque el poemario da mucho de sí, y hay que considerarlo y justificarlo en sus extensísimos significados lingüísticos, artísticos, humanos  y sociales.
Vamos a ello
¿Decadencia ahora? Luego antes hubo ascendencia. Trataré de explicarme.
A mi vera, Manuel López Azorín, editor de Eirene, compañero del alma, compañero, que siempre dio en Diana desde que le vi florecer y fructificar como poeta, amarrado al duro banco del estudio y a la bota de vino de Hierro y al vaso de whisky de Gloria Fuertes. Y a mi vera, Emilio Pascual, doctísimo en literaturas.
Adentrémonos en la espesura de los versos del poeta Pascual, como lo hizo el Sanjuanito de la Cruz  del Cántico Espiritual de la naturaleza, todo tiempo y espacio trascendiendo, al modo de Boscán y el tajoherido Garcilaso de la Vega.
De entrada afirmo que me ha maravillado su antológico libro.  Lo confieso, como Neruda confesó su vida, con sinceridad apasionada.
 Ningún poema sobra en sus “Figuras de retablo”. Retablo, mosaico, palacio, alcázar, catedral, jardín, edén…Lo que gustéis. Todos y cada uno alcanzan la excelsitud, como el enhiesto ciprés de sol y sombra de Gerardo Diego en Silos, ese que acongoja a los cielos con su lanza en las riberas del Arlanza.
 Para la eternidad quedáis, querido y admirado izquierdísimo y diestrísimo Pascual, tan machadiano como gerardiano, tan barroco como berroqueño porque has hecho y sigues haciendo camino al andar. Yo te ciño, aquí y ahora, el laurel olímpico de la gloria.
Tiempo y espacio juntas, asumes y sublimas entre chopos, adobes, pétalos y espinas, puertos y penínsulas, imágenes y músicas, fraguas  y cenizas, hidalgos y pastores, vírgenes y mártires, vidrieros y soldados, juglares y troveros, predicadores y políticos, veletas y espadañas, claustros y cármenes, surcos y páramos, ninfas y nereidas, coronas y cúpulas, nombres y pronombres, florestas y faunas. (Podría aumentar las citas y las cítaras en tu honor). 
Nada de lo que anoto es mío. Todo es tuyo,  yo solo lo resalto. Tú me ensimismas y en ti me intuyo como en mí te enmías, retocando o repicando el prodigioso verso del Dante que nos enseñó Emilio. Tu libro está granado como aquellas granadas nazeríes y cordobesíes de los zéjeles árabes, y es que siendo mesetario cidiano te has imbuido de la luz y la lumbre del sur, aunando la escueta escuela castellana con la florida escuela andaluza de azahares, jazmines, damasnoches, damajuanas, isabelas, herreras y góngoras.
 Fuera yo Federico García Lorca dilucidando al canónigo que se batió a sonetazos y silvas y liras con Lope, Cervantes y Quevedo, trinidad unitaria universal, o fuera Juan Ramón Jiménez o  Rafael Alberti… para pintarte como es debido en este tu libro germinante y germinador.  Espadas como labios son tus versos, uno a uno y enlazados, con permiso de Vicente Aleixandre y de Adriano del Valle y de Joaquín Romero Murube y de Manuel Alcántara y de Rafael Montesinos. 
Tus sonilargos surcos  no responden siempre al cánon  exacto de los dáctilos, yámbos, troqueos , espondeos, anfíbracos , anapestos o limbos  -los clásicos helenos-, sino que se ciñen y adecúan al ritmo que tu mente y corazón vibrantes les someten. Para bien, claro está. Nos conmueven  y mueven, deleitan y asombran. Tu inspiración conjunta forma un trapezoide de líneas quebradas que nos requiebran con emoción hasta el final del poemario imaginario, muy ligado y consecutivo.
Arte Mayor usas porque el tema te lo exige. Cada verso es una cuerda musical tendida y tensada, una lámina bañada en oro, un pentagrama connotado, un silbo amoroso de silva lección. Haces chocar las consonantes y chocan las vocales liberándose en la boca y en la escritura.
Soy  consciente de no ser riguroso en esta exposición, pero me entiendes y te entiendo y nos entiende el público absorbente y reverente. Amén, así sea, y sigo, porque es de ley del buen presentador seguir y rematar, azaroso y azorado intento en este caso.
Hay una pátina de melancolía que cubre tu epopeya lírica y tu etopeya moral (válgame el oxímoron) de principio a fin. Y a ella volveré.
Tu libro es un grabado en esguince-escorzo multiforme a lo Durero y Duero duradero, una acuarela delicuescente que no se evade sino que nos impregna y embalsa, una pintura al óleo eterno, una escultura al cincel miguelangelesco… (tallas el idioma).  Y también una llamada de atención al pasado, aunque se halle cubierto de polvo y lástima como la lira romántica becqueriana, y al presente, para hacernos conscientes de tanta belleza dilapidada.
Usas, Pascual, ritmos y retorcimientos varios y nos trasladas al sentido diverso de los símbolos, los mitos, transpuestos con una versatilidad reverberante al tiempo que insumersa. ¿Cómo puedes juntar tanta belleza decadente? Que resuciten los hermanos Argensola, Bartolomé y Lupercio, para iluminarla más. Yo no podré, pero moriría en el intento.
Repararon ellos “en que ese cielo azul que todos vemos/ ni es cielo ni es azul. ¿Y es menos grande/ por no ser realidad tanta belleza?/ Que todo con la edad es diferente/ pues nos engaña igual Naturaleza”.
Y viajero además. Este retablo de figuras animadas, inanimadas o exánimes , representa a las claras y a las desvanecidas luces tu viaje más profundo, fecundo y rotundo, pues en él  encarnas y engarzas  todo un cosmos poético eminentemente lírico, ya dije. La narración la haces discurrir bajo el encanto de la lira del dios Pan que eres, sátiro y satírico. Tuyas son todas las Soledades percibidas por mí. Más que “microscopio de pupila azul” (Lorca), resultas telescopio visionario y trascendente.
Un libro de poesía es lenguaje pulido, o no es ni poesía ni libro. Y tú le adornas e inflamas con todas las figuras literarias a tu alcance mágico –sinécdoques, sinestesias, aliteraciones, metonimias, metáforas…- como profesor “en los cinco sentido corporales” (Lorca) que eres y en la fusión, efusión, fundición y difusión del poderío de tu cerebro compilador.
Imágenes, signos, guiños, mitos, huellas…son tus señas de identidad.
(Atended, oyentes; guardar en la caracola de la oreja algunos de sus sememas y semantemas: “rumor de arroyos, rumor de lencerías, sombras y silencios, vidrieras y lámparas, sueño de estatuas, resplandor de retablos, riberas de arroyos, fulgores de cristal y caricia…, etc, etc, etc.
El lector  resbala sus ojos por estas tus vías cuadernas y va como escuchando, no solo oyendo, una música interior cuando las palabras chocan entre sí, unas contra otras, como la fluencia del agua sobre las rocas, a las que endulza después de herirlas levemente)
“Trasunto de cristal, bello esmalte de ataujía” juanramoniano todo el libro.
Y lleno de quejas de amor de dolorido sentir al  sentirse desasistido.
Soledades, galerías y otros poemas es lo tuyo como lo fue lo de don Antonio Machado el bueno.

Y la Melancolía, ¡ah!  la eterna melancolía de la danza (de la muerte) y la contradanza del tiempo. Diosa tuya también es la Melancolía –añoranza, nostalgia…-, no las musas del Olimpo, del Parnaso o el Helicón ni las cariátides del Partenón o el Erectión.
Tu “Retablo de figuras” es un largo soliloquio en muchas y diferentes voces, en un tríptico o trilogía de Hombres y oficios, Monumentos y paisajes...y dúplice a la vez, uniendo mundos agónicos y antagónicos, piedra y adobe, oro y polvo: Plástica orfebrería de un tallador del idioma.
Desventura, desolación, desdoro, caducidad, pérdida… Repito: Soliloquios, Soledades, Elegías, Plantos…con más lágrimas que sonrisas, porque se “canta lo que se pierde”, que lo dijo aquel que se fue un día azul  ligero de equipaje a morir trasterrado.

A ti, Pascual feliz, humilde y acorolado como las rosas únicas -que nos ofertan su olor con la cabeza inclinada, con el tallo doblado-, dedico este que es un panegírico debido a tu memoria perdurable por todo lo que me has acompañado a lo largo de los ríos trasversales de la vida.
Gracias, poeta, maestro, profesor. Seguiré tu senda, esa por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido como tú.
Si renaciera, volvería a contar lo mismo: techos vencidos, muros agrietados, pastor de lanas trashumante de sueños, pólvora y espadas en el corazón…porque es omnímoda la longitud de su memoria (histórica y actual).
Todo el poema es una multiplicada ola, un movimiento de vaivén arrullador y acumulador, una enumeración llevada al infinito del azar y la necesidad de contar lo vivido y sugerido por este “maestro sagitario” que lanza la flecha del verso encendido
Libro, en fin, sugerente, sensitivo, sensorial, sensual; insolente, incandescente… ,“cópula audaz” de sustantivos y verbos en los que se sustentan las interminables caravanas de ruinas que transportan el tiempo.
El CANTO FÚNEBRE se abre y cierra con unas tapas suavemente violetas en la verjurada edición de EIRENE, que destina 1 euro por ejemplar comprado a la ONG Akshy India.
Las teorías se corroboran con ejemplos. Vaya aquí uno cualquiera:
………………………………
(Leerlo al azar, tomando el libro)



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miércoles, 18 de marzo de 2015

Celebración del padre nuestro de cada día

En el nombre del padre
que Dios bendiga,
os dedico unas coplas
hechas con miga:
Por este día santo
que nos abriga
vaya mi canto.
Queridos hijos:
aquí y ahora
con mi señora…
a seguir fijos.
Los padres son
el disco duro
del corazón.
Estar a buenas
y malas prendas;
aceptar penas
sin componendas.
Ya saldrá el sol
de la alegría
al arrebol.
Pues sois mayores
y yo soy viejo,
atentos, mis amores,
ojo al consejo:
Vivir consiste
en ser reflejo
de lo alegre y lo triste.
Resistid, resistid
en las cuatro estaciones
cual resiste la vid
al viento sus muñones.
Sangre luego es el vino
con sus pulsiones
para andar el camino.
Héctor, Alba, Mateo,
Pablo y Manuel
ahora son un recreo,
un cascabel.
Guiadlos como guía
el pastor al cordero
de noche y día.
En la casa del padre
y el abuelo que os ama
siempre tendréis encuadre
de rama en rama.
Que el árbol genealógico
no se desmadre
parezca os lógico.
Y va la última:
Iria, Hugo, Apuleyo,
raza mayúscula,
yo soy plebeyo.
Pero no olvidéis nunca
-rezo por ello-
lo que el padre os inculca.

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martes, 17 de marzo de 2015

El lamento de Marcela

Como homenaje a Cervantes en el cuatricentenario de la publicación de la II Parte del Quijote y como celebración del descubrimiento de sus huesos en la cripta de las Trinitarias de Madrid, monjas que le rescataron de la prisión de Argel, rescato aquí para ustedes EL LAMENTO DE MARCELA, muerta de amor, cuya prosa he tenido la osadía de transformar en verso. Y que el Manco de Lepanto me perdone.

Los que enterráis a Crisóstomo
en la aridez de estos riscos
y me miráis como a causa
de su amoroso suicidio,
oíd por cuántas razones
servida, yo no le sirvo,
amada, le rechacé
y envidiada no le envidio.
¿Podría otorgarle yo
lo que a Dios sólo es debido?
¿Aceptaría gustosa
su amor como un bebedizo?
¿Habría yo de romper
los llantos y los cilicios
con que adelgazo mi cuerpo
y purifico mi espíritu?
¿Creeis, de verdad, pastores,
que me llamáis basilisco,
que habría yo de rendirme
porque él me fuera rendido?
¡Oh, no, pues no hay semejanza
entre la bondad y el vicio
y no está obligada a amar
la que no busca marido.
Hízome el cielo bellísima
cual la nieve y cual los lirios.
¿Y por esa única causa
debiera entregarme, amigos?
En fin, pastores, decidme
y ya con esto termino:
¿Iba a dar gracia a Crisóstomo
recibiendo yo delito?
Libre y honesta en el campo
por los arroyos me miro,
me abanica la arboleda
y entre las aves me visto.
Estos son mis solos gustos.
Los ajenos no codicio.
¡Yo no dí muerte a Crisóstomo!
El se dio muerte a sí mismo.




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lunes, 16 de marzo de 2015

La llama de Ismael permanece encendida

Pequeño pero grande ruiseñor despertador
ha sido y es el cantautor
que les dio lustre y esplendor
a los oscuros años del férreo dictador.

Por teatros y plazas,
por bares y terrazas
soportando amenazas…
encandiló a tierras y razas.

Llamémosle Ismael
como al grumete fiel
del capitán Ajab aquel
que se enfrentó al Luzbel de ballenácea piel.

Paisano segoviano,
piano, pianito, piano,
ascendió al meridiano
Montmartre picassiano.

Y allí triunfó a las claras
entre otras “aves raras”
de gay trinar preclaras
en las auroras rosas, frescas, caras.

Hace ya cincuenta años y es de ley,
por sus canciones nobles del Pueblo y del Rey,
honrarle en la extensiva y acompasada grey
que le siguió y le sigue con majestad de buey.

¿A qué tanto homenaje
después del oleaje
si no olvido o ultraje
que sufrí viaje a viaje?

Eso dirá el poeta y encumbrado cantor,
pero aunque tarde siempre será mejor
testimoniar en vida su ejemplo seductor.
Ismael, Ismael…el tiempo es sabedor.

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viernes, 13 de marzo de 2015

El juego suicida del ‘y tú más’

En vez de al “voleyvol”
o al golf tan señorial,
los partidos hundidos
juegan al “y tú más”,
un juego pernicioso
de demagogia  audaz,
que a ninguno contenta
para irles a votar
en campos antagónicos
sin deportividad.
¿Tú más qué? ¿Más corrupto?
Blablablá y blablablá.
Un programa incorrupto
deberán ofertar
a fin de que les cuadre
 la carta del azar.
Yo me abstengo hasta entonces.
Al pueblo ¿qué le va
que se pinten de azul
o de rosa espinar,
de magenta, violeta
u otro color lustral
los que intentan venderle
la burra sin catar?
Lo que quiere es que nadie
le dé una vuelta atrás.
Para cuentos, colores
y otros distingos guais,
le sobran los disfraces,
ya no le ocultan más,
pide un programa claro
con las cuentas en paz.
El 22 de mayo
¿por quién habrá champán?
Por aquel que resuelva
esa elección crucial.



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miércoles, 11 de marzo de 2015

Autorretratos a vuelapluma

ESPERANZA AGUIRRE: ¿El colérico rayo que no cesa? ¡Pero si parezco una gatita mimosona!

SUSANA DÍAZ: Soy la madre de leche de toda Andalucía. ¡Toreritos a mí!


TANIA SÁNCHEZ: A prima donna nadie me gana. Que me den, que me den, aunque sea de Rivas Vaciamadrid.


MARÍA DOLORES DE COSPEDAL: Tú rite, rite…, hasta que yo te quite.


PABLO IGLESIAS: Profetas no hay más que uno. Ya me están lapidando la coleta, pero a mí plim; con Monedero de delfín llegaré al FIN…iquito. ¡Cuidado con los bancos, que no son para asentar el dinerito!


ALBERT RIVERA: Con mi carita de mozo buenorro, al Artur de Más le borro.


MARIANO RAJOY: Voy, voy, voy, pero no llego; la soga me llega al cuello.


PEDRO SÁNCHEZ: Para guapo yo, después yo y después yo, si no me embarro.


ÁNGEL GABILONDO: Metafísico estoy: Con los palos de un sombrajo hago un paraguas psoez.


(Ya se irán retratando los demás mandamases)

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lunes, 9 de marzo de 2015

La coña de Pedrito Sánchez


El bruto exabrupto
del guapo Pedrito
cuando se embarró
de insultos indignos
al pepero azul
de los rajoyitos,
con un “coño” abierto
a cualquier sentido
por los largos y anchos
desplaces del río
al que Íbero llaman 
de tiempos antiguos
y que hasta el Pilar
casi se ha subido…,
dice Gabilondo,
su siervo solícito,
que es una pasada
del electorico,
un caso inusual,
un casito ambiguo,
que hay que disculparle
a su señorito,
porque no se sabe
a qué son lo dijo.
Ya los Argensola,
poetas gemículos,
canónigos célibes
y g(h)ermafroditos,
hablaron del cauce
que en su desvarío
tierras labrantías
inunda sin tino.
¿Qué pasó después?
Lo mismo, lo mismo:
agua manantía
sin provecho digno.
¡Oh, augusta corriente!
¡0h,  taimado filo
que desde Reinosa,
trono cantabrío,
desciende creciente,
mutante, aturdido,
al tarraconense
valle de arrocíos
en un  delta triple
de manso albedrío!
¿Por qué no le encauzan?
¿Por  qué se hace el  primo?
Volviendo a la fuente,
volviendo a Pedrito,
¿qué coño que no hacen
lo que otro no hizo,
un cauto trasvase,
lindo, lindo, lindo,
que le lleve el agua
hasta el precipicio
de Valencia y Murcia,
para ellas tan rico?
Naranjas, de China;
de Ebro…, desperdicios.
Así no se es
más que  improductivo.
Coño, coño, coño,
basta ya, Pedrito;
la chula andaluza
te saca de quicio.
A mayo, no a marzo,
con tiento te cito.

a.sotopa@hotmail.com
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viernes, 6 de marzo de 2015

Cinco mujeres en apuros



Por Ana Galisteo Pérez

Escenografía: Salón-despacho austero del Departamento de Igualdad  o Centro de Ayuda Individual Humana, de reciente creación. Cinco damas maduras a su servicio, como si estuvieran en una central telefónica, con los muebles y papeles imprescindibles. Un teléfono fijo gigante  en una esquina. Un búcaro de flores, algunas perchas, sillas mediovacías en torno a una mesa alargada... Algunas ya están ocupadas cuando se descorre el telón. Móviles varios desparramados por el locutorio. Ambiente desenvuelto y muy femenino. Tono coloquial  en las comunicaciones telefónicas.

Intérpretes: Viky, Nati, Raquel, Juana y Marialuisa, representantes de lo mejorcito del pueblo.

VIKY: 
Buenos días, paisanas.

NATI:
Buenos días. Llegas tarde. Te sonó el teléfono, y tú sin llegar, como siempre.

VIKY:
Parece mentira que me llames al orden, sabiendo tú todas las tareas que tengo por las mañanas, con los nietos berreando, con mi marido  en el trabajo y con el aparcamiento atascado, que es que sueño con el puto aparcamiento, imaginando a ver si encuentro un hueco.

NATI:
Sí, claro, te comprendo, pero entenderás que no se puede dar sensación de vacío en este momento tan delicado de depresión colectiva en el mundo, sí, en el mundo, afirmo, que nos daban un servicio como el que daban las iglesias hace años, sobre todo a las féminas y a los mayores y también a los adolescentes, dicho sea de paso, con sus puertas abiertas de par en par. Pero ¿qué pasó? Que vinieron  los ladrones de arte sacro y se lo llevaban todo, hasta vaciaban los cepillos, y tuvieron que cerrar a cal y cant y nos quedamos sin ese gran servicio. ¡Aquellos confesionarios todo el día atendiendo feligreses! Digan lo que digan, eran de una gran ayuda.

VIKY:
Ya, pero nos dio por ponernos modernas y ¡hala! a la Seguridad Social. ¿Usted tiene problema con los nervios? Pues ¡hala! al psicólogo. ¿Y usted de sexo? Pues al sexólogo. ¿Usted no acierta a relacionarse con sus semejantes? Pues al sociólogo. ¿Y usted no se acomoda con su pareja? Pues al Gabinete de Asuntos Matrimoniales. Eso no sirve para nada, pero da un caché que te cagas. ¡Qué manipulación, qué gastos, Dios mío! ¿Adónde vamos a llegar? 

RAQUEL:
¡Hola, buenos días, chicas. Os aseguro que el despertador no me sonó, o estaba yo muy dormida. Disculpadme el retraso. ¿Qué os contáis?

NATI:
Nada, que hay que ver la putada que nos ha hecho la Seguridad Social, que de un plumazo nos ha dejado sin médicos para causas que antes solucionaba la iglesia y ahora… ni los unos ni los otros.

RAQUEL:
Ya, pero no negarás que a nosotras nos ha venido de perlas, porque si no fuera por eso, estaríamos pidiendo por las esquinas y yendo a Cáritas a por alimentos. Esto que hacemos no es de nuestro gusto, pero al menos no se nos ve la cara. 
Y hablando de cara ¿les habéis visto la cara a los enfermos de hepatitis C? ¡Pobrecillos, con las medicinas por las nubes, que no las pueden pagar! Porque pedir comida será bochornoso, pero pedir medicamentos y que no se los den, es mucho más grave, maldita sea.

JUANI:
¿Qué hay, chavalas?, ¿qué tal?, ¿cómo va el negocio?

NATI:
¡Vaya! Ya sabes que por la mañana no hay mucho jaleo, y sin embargo tenemos que estar al tanto por si las moscas. Es por la tarde cuando esperamos que se quemen las líneas del teléfono. 

(Todas miran al cielo y musitan “así sea”)

JUANI:
Más nos vale, porque si no, nos vamos a tener que quitar el hambre a  martillazos. (Suena el móvil: rin rin rin… y lo coge). Sí, sí. Buenos días. Dígame. Habla usted con el Centro de Ayuda Individual Humana, que le echamos una mano porque nos da la gana. Diga, dígame. Sí, caballero. Le comprendo, por supuesto. ¿Qué quiere saber? ¡Ah, sí, sí. bien! Cuénteme. O sea que su mujer se le ha ido a Benidorm y que no quiere volver. ¿Y cómo se llama usted? ¿Manuel? Muy bien. ¿Y de dónde es? Vale, vale, apunto: de Guadalquivir de la Sierra. Acabáramos, que ella no necesita su dinero, que tiene su paga y más grande que la de usted.  Pues entonces no sé dónde está el problema, señor del Guadalquivir de la Sierra. Simplemente su señora se ha desenamorado y quiere separarse.  ¡Ah….¿Qué usted sigue enamorado? Ya, ya, ya…  Pero ella qué alega para haberle dejado solo….Cuénteme cómo era usted con ella en el día a día…. ¡Bueno…bueno….! No me lo puedo creer... O sea, usted salía por la mañana a trabajar y ella quedaba en casa con los hijos, atendía a la granja, sacaba a pastar a los animales, limpiaba los establos y cada dos meses también atendía a su padre en silla de ruedas. ..Claro que usted le ayudaría al volver de su trabajo…Sí, sí… No, no…¿Qué tenía usted sus compromisos? ¿Y se puede saber de qué compromisos me habla? ¡Ah, ah, ah…! Que pasaba primero por el bar a tomar unos vinos y echaba la partida.
Entiendo, entiendo… ¿Y cuando llegaba de sus compromisos ¿era tierno con ella? Ah, que no? ¿Que a veces si se pasaba en los vinos y perdía la partida…se presentaba enfadado y le hacía levantar a calentar la cena y le pedía fiesta? ¿Y que maldita la hora que la dejó cotizar? Pues mire, amigo como se llame, de Guadalquivir  de la Sierra…¿Sabe lo que le digo? Que si ella cotizó o no cotizó, lo hizo con su trabajo, que no fue usted el que la dejó o no la dejó. Y ahora ¿qué quiere? Que vuelva para limpiarle el culo a su querido papá? Claro, ahora usted se ve cogido por los huevos, señor. Vamos, hombre, váyase usted a Paraguay y abaníquese con un pay-pay… Y ahora va el jodío y me cuelga.

UNA
¡Pero qué cara tiene!

DOS
Si yo fuera su mujer…, que me esperara sentado!

(Suena nuevamente el teléfono: rin, rin, rin…)


RAQUEL:
Buenos días, dígame. Habla usted con el Centro de Ayuda Individual. Dime, reina. Vamos a ver. Ya, ya, ya…Sí, sí, sí… Comprendo, comprendo… ¿Y dices que estaba enamorado de ti? ¿Tú estás segura? Bueno… ¡Ah, sí, sí… es una buena prueba!

TODAS:
¿Qué prueba, qué prueba?

Un momento, querida. 

(tapa el teléfono) 

¿Qué queréis saber, pesadas?

TODAS:
…¡Que cual es la prueba, que cual es la prueba…!

(Sigue ella):
Que cuando hacían el amor no tecleaba por el móvil. ¿Vale?

TODAS:
Vale, vale… Ay, sí, sí…Esa es una buena prueba.

(Volviendo con la misma)

Ah, sí, sí, es una buena prueba; también lo creo yo así, pero los genitales son muy delicados, hija. Claro, claro, y sus tacones de usted son demasiado finos, carísima. Claro, pero si a él le gustaba, usted qué iba a hacer!, usted no es culpable. Pero no se desespere, querida amiga. Probablemente cuando le den el alta en el hospital, quizá la perdone… ¿Que no lo cree? Ya, ya, normal. ¡Hombre, si reaccionó así como me dice cuando fue al hospital a visitarlo… O sea, que se arrancó la vía de los medicamentos y le tiró las botellas de suero a la cabeza?  ¡Vaya por Dios!
¿Y acertó? ¡Ah, que no acertó. Pues se libró usted de una buena. ¿Y que para quedarse más tranquila habló con los médicos? Muy bien. Eso es lo que hay que hacer. Sí, sí, sí… La entiendo. Ellos le dijeron que allí llegó con los testículos en la mano como Jesulín de Ubrique en sus mejores tiempos.
Bueno, querida, solo puedo desearle que tenga mucha suerte. Y de ahora en adelante no vuelva a utilizar tacones de aguja de ninguna clase cuando haga el amor; pero sí prendas sofisticadas, como camisones con encajes de Chantilly y braguitas de piel de ángel. Es más sensual, más humano, y no dejan rastro. Hasta siempre, amiga mía. 

TODAS: 
¡Ja, ja, ja; jo, jo, joooo! 

UNA 
¡Qué burrada! Ya lo dijo el Gallo, el torero: En este país hay gente pa tóoo.

DOS:
¡Y se creerá que la va a perdonar…!

TRES:
Si yo fuera ella, me iría corriendo a la China. O al Paraguay con el del pay-pay. (Risas nerviosas)

MARIALUISA:
¡Vaya cara que se nos ha puesto, monadas! Parece que nos ha atacado un elefante. Silencio, curiosas, que nos llaman otra vez.

 (Suena el teléfono y lo coge)

Cuente, amiga. ¿Qué es lo que la atormenta? ¡Ah, que es usted una madre desesperada. Ya, como tantas. Bueno, hija, me hago cargo, tal como está la vida, con esta crisis que no para de agobiarnos... Y dice que ha tenido gemelos, señora… Pues.. enhorabuena. Son niña y niño… ¡Fantástico! Estará usted encantada. ¿Y de qué se queja, pues? Dígame, dígame… Sí, sí, sí…ya, ya, ya… Que al ser dos las criaturas, ha tenido que pedir reducción de jornada en la empresa…, pero que, como estaban acostumbrados sus jefes a que saliera usted a las nueve de la noche, aunque su horario finalizara a las cuatro de la tarde…, ahora resulta que, teniendo usted que salir a las dos, sale a las cuatro, con lo que sigue perdiendo y  mermando su salario, porque al fin y al cabo, hace también ocho horas. Pues eso no puede ser, eso es un abuso; le repito: denúncielos. Está usted en su derecho.
Ya, ya, pero me dicen que si me hacen un despido procedente, no cobraría ni el paro. Ya, ya, sí, sí…Pero eso es una putada. No lo consienta.
Y a todo esto ¿qué le aconseja su esposo o pareja? ¿Cómo lo ve él? ¿Cómo? ¿Qué dice? ¡Encima le dice que debe comprender a la empresa, que pienses como empresa y así lo entendería!? Pero eso no se lo puedes tolerar, por muy esposo que sea. Ni a la empresa tampoco, claro… Que sí, que sí. Que yo a usted la comprendo también, pero me añade usted que ha luchado varios años por ese empleo y que aún no se ha resarcido monetariamente de lo que a sus padres les costó formarla en la universidad…, que si un máster por aquí, que si aprendizaje del inglés en Inglaterra por allá, y que si otros muchos gastos… ¿Entonces, qué, hija? No lo entiendo, de verdad. Defiende tus derechos, corcho. 
¿Sabes lo que te digo? Que mandes a la mierda a tu querida empresa y a tu querido marido, qué coño. Sí, hija, sí. Sí, hija, sí.
¿Qué no puedes hacer otra cosa, que no tienes más remedio que aceptar para dar de comer y vestir a tus dos criaturas? Pues …¡aguanta! Y que Dios te bendiga, que bien lo necesitas, pues te hace falta. Pero lo que abusan contigo no tiene ni nombre, no tiene nombre... Y esa injusticia me subleva. 

(Cuelga. Dirigiéndose ahora a sus compañeras) 
¡Pero estos desgraciados empresarios ¿qué se piensan? ¿Quién les va a pagar las pensiones a estas madres desesperadas de hoy? Contestadme, por favor, que parece que estáis en la inopia?

UNA:
¡Ah…! ¿Ahora te das cuenta tú?... ¿Y qué te vamos a decir, listilla?

DOS:
¡Ah, que esto no era para tanto, ¿verdad?

TRES:
Pues toma, toma y toma… Ahí te quería ver yo, en la línea de las mujeres desesperadas, para que veas lo que hacen con nosotras. Y si son mujeres solteras…ya ni te cuento.

(Vuelve a sonar el teléfono: rin, rin, rin…)

JUANI:
Habla usted con el Centro de Atención Individual Humana, que le ayudamos porque nos da la gana. Dígame, dígame. Sí, sí, la escucho. Quiere usted conectar con papá y mamá. ¿Motivo?...Ya, ya, ya… Sí, sí, sí… La comprendo. O sea, que está usted buscando las joyas de sus padres y no las encuentra. Un momento, un momento, a ver si consigo conectar con ellos… No siempre los espíritus están preparados… Un momento, un momento… Sí, sí, veo, veo, veo a una señora mayor con el cabello blanco, elegante ella, y vestida de blanco también. Y veo a un caballero con grandes entradas, frente despejada, canoso y bien parecido… ¿Cómo? ¿Qué me dice? ¡No me lo puedo creer! ¿Que su padre no es ese porque su padre era completamente calvo…? Ya, ya. Bueno, bueno, bueno… De más joven tendría pelo, digo yo, y a lo mejor…era negro. ¡Ah…¿qué no…? Ya, pues entonces será el padre de su madre. ¿Qué? ¿Que tampoco? ¿Qué su madre era adoptada y de padre desconocido…? Bueno, a lo que vamos: Usted quiere saber dónde están esas joyas. Entonces, preguntamos a mamá ¿le parece? ¿Qué mamá murió primero y que quien guardaba las joyas era papá? Ya, ya, ya…Espere… que parece que mamá se quiere acercar y contestar… Usted tiene hermanos ¿verdad? Y un hermano suyo está casado ¿noooo?  Pregunto. Sí, sí… Ahora entiendo… Por lo que me comunica esta gran señora, (su madre al parecer, vestida de blanco, etc, etc)…las joyas estaban en una caja de madera en el armario de su padre…, una caja tallada, con incrustaciones de nácar,. ¡Ah, ¿que ahora mismo va a comprobarlo?… ¡Vaya, vaya tranquila! Yo espero, sí, espero. Anda, hija, que te va a salir la llamada por un pico… ¿Ha vuelto ya? Dígame, dígame…O sea, que la caja está vacía, vaya por Dios. Atenta, oiga, espere, espere, que parece que su mamá quiere comunicarse otra vez.  Me dice mamá que denuncie usted a la bruja de su cuñada, que es la que ha dejado la caja limpia. Gracias, querida, por utilizar nuestros servicios. Y que prospere su demanda, porque la va a demandar, ¿verdad…? Acaba usted de conectar con la empresa de Atención Individual Humana más seria del mundo, en conexión incluso con el Más Allá. Que le acompañe la suerte.

VIKY:
¡Tienes una guasa y un morro…!

RAQUEL:
Yo es que me meaba escuchándote, chica. ¡Con qué labia y soltura sales de todos los trances telefónicos! Dejas boba a la gente.

(Nueva llamada: rin, rin, rin…)

MARÍA LUISA:
Cógelo tú, Viky, que es la línea caliente y esa se te da a ti mejor que a ninguna.

VIKY: (Con voz muy melosa)
¡Hooooooolaaaa! Habla usted con la línea caliente del Gabinete de Ayuda Individual…para Hombres y Mujeres en general… de Guadalquivir de la Sierra. Coste de la llamada: dos Euros por segundo… No se retire, y recuerde que ayudamos porque somos humanos.
Dime, dime, nene, ¿en qué puedo… (con retintín) apo…yarte?   ¡Huuuy…qué pillín eres! Anda, tonto, ya quisieras tú saber lo que me pongo para dormir…¡Pues un lexatín!
¡Cómo que estoy un poco sosa! Ya, ya. Pero es que yo soy así, hijo: so-si-ta.
¿Qué si me encuentro caliente? Pues anda que no estoy caliente. Tengo puesto un chándal del mercadillo, que es de pura fibra. Otra cosa es que,  a las cuatro horas , el cuerpo me huela a pescado pocho, pero calor, lo que se dice calor… me da. Y mucho, muchísimo…  Y también llevo una bata del Pirineo. ¿Te parece que no es para estar caliente, pedazo de alcornoque, gilipollas, guarro?

UNA:
Anda, cuelga.
(Ella no le hace caso y sigue hablando)

¿Que usted  no se refería a ese calor sino a la tensión de su sexo? ¡Pues váyase usted a segar y verá como se le baja la tensión…echando leches…!

(Corta, enfadada, la comunicación)

OTRA:
IRRESPONSABLE. Eres una irresponsable. Te acabas de cargar la línea que más dividendos nos producía. Has pegado una patada a la cesta de la compra de cinco familias. Ahora ¿de qué vamos a comer? Dinos tú.

LA MISMA:
Nada, hijas. Es que no puedo, es que se me va la olla cuando oigo a esos gilipollos contándome sus deseos obscenos. Me dan ganas de vomitar oyéndoles, y aunque os parezca mentira, a través de la línea me huele a sudor reconcentrado, a traición, vamos, a vicio.
Estoy segura que esos tíos tendrán mujeres tan estupendas como nosotras y con nuestros mismos problemas, y sé que se gastan diez o doce euros al día en estas líneas cochinas… ¡Diez o doce euros, por lo menos! Con eso podrían comprarse un pollo, una caja de leche de oferta, barras de pan…¡qué sé yo, algo útil y necesario!
Que sí, que se me ha ido la olla. Yo creía que podría atenderlos a todos, pero no puedo, no puedo, no puedo…. ¡¡No he podido, jodeeer!!

TODAS: (cariacontecidas)
Olvídalo. No pasa nada, mujer. No llores. Quitaremos esa línea caliente que tanto nos repugna a todas. Y ya está.

RAQUEL: (vivaracha)
Bueno, y ahora ¿qué hacemos, compañeras?

JUANI:
Basta ya de trabajar.

(Se levantan, apagan las luces del despacho y se van entonando esta canción:)
TODAS:
Mujeres somos
y a mucha honra.
Nunca más hombres
a nuestra costa.
Porompompom,
adiós la sumisión,
adiós la sumisión
adiós la sumisión…


miércoles, 4 de marzo de 2015

Ay panadera y ay, provincial

Aquellas coplas satíricas
que tanto dieron que hablar,
como las de “Ay, panadera”
o las del “Ay, Provincial”,
vuelven a mí cual si fueran
claves de la Media Edad
y claves del edificio
de incontinencia verbal
en el que estamos sumidos
hasta el zancajo incapaz
todos los que somos víctimas
de la política actual.

El presente es una copia
chirriante de bla bla blaaa…
y tirios, troyanos, tránsfugas…
se empavonan  más a más
frente al pueblo que les oye
con un mutismo cerval,
pero luego va a su bola
porque no son de fiar
ya que mienten más que hablan
con total impunidad,
y no hay macho Alfa que muestre
transparencia de cristal.

¡Cuán paupérrima retórica,
oh, cuán demediada edad
ésta en la que solo pavos
y urogallos sin capar
se erigen con aspavientos
de águilas sin pan ni sal.
Prometer, prometen mucho,
mas distinta cosa es dar,
y en cuanto alcanzan poder
nos dan solo por detrás,
acto que no está bien visto
ni por los locos de atar.

Ante esta situación
de escarmiento general,
mejor que nos crean tontos,
que ya caerán, caerán
como mendigos sin votos
que les puedan sustentar,
es decir Cupidos torpes,
si no llenos de maldad.
Luzbel era muy lucido,
se lució tanto… que ¡plaf!:
al infierno nos condujo
el florilindo guardián.

Yo me vuelvo a la Edad Media
fraternal y comunal
porque, intonso, no merezco
tan parcial vulgaridad
como a la diestra y siniestra
se esparrama a modo igual.
A Mingo Revulgo evoco
como a mi juglar salaz
y le imito lo que puedo,
en versos de gay rimar.
Las tontadas que se vierten
¿cuándo, cuándo escamparán?

Esperemos que esta vez
no se torne a equivocar
la voz que ya al cielo clama
en un plano de igualdad
contra aquellos que son casta
señoritinga y real
y los que a capa y espada
los quieren desalojar.
Entre corderos hay lobos
de antisistema frontal,
y eso sí que no, muchachos,
o el silencio o la verdad.

Panaderos del dinero
y frailes del Provincial,
cuidadito en elecciones
por la que se pueda armar.
Cuatrocientas voces altas
si no se unen en un haz
son aire, no más que aire
que tal que viene, se va.
Quizá no haya otra postura
que sentarse…y a esperar.

a.sotopa@hotmail.com

91 847 02 25

martes, 3 de marzo de 2015

Una tragedia griega más, absolutamente contemporánea


Los griegos de la Hélade inventaron el teatro trágico –Esquilo, Sófocles, Eurípides, grandísimas glorias literarias- y XXV siglos después lo siguen representando y padeciéndolo. No sólo son protagonistas sino sufridos agonistas de su propia y altiva malversación, por encima de sus posibilidades. Agónicos se hallan ante el toro de Europa con nombre de mujer, la aguerrida Ángela Merkel, que les exige lo que no pueden pagar por dilapidar viejos y actuales tesoros. (Y que no le culpen por escombros del Partenón a Inglaterra). No se ven más que ruinas en su entorno, casa por casa, calle por calle, mercado por mercado. ¡A levantar y levantarse!

¡Oh, el vino, oh, la carpuya, oh, los olivos plateados, oh, los laureles a los atletas desnudos de Olimpia!  ¿A dó fueron, en que quedaron? ¡Ojalá lleguen al puerto de El Pireo u a otros igual de históricos y navegantes, pero Salamina, Patrás y Maratón no están por la labor y se reproducen, tristes y desolados,  cuerpo a tierra, al canto de unos millones de euros que deben depositar urgentemente en las bancas de la troika, y si no, nada. Adiós ninfas, musas, dioses, panes, sátiros y filósofos. Las islas son bellísimas, pero no pueden sobrevivir autárquicas sino en conexión con la unión europea, que es la que manda y les ha dado de comer, vestir y fardar… hasta ahora. Cuatro meses les resta para que se pongan a dieta o régimen nuevo…y acoquinen lo que es debido. A mí me duele esta exigencia impertinente, pero yo no soy nadie con mando en la caja de Pandora. Si el teatro es un juego, este es un juego muy peligroso. ¡Vade retro, Syriza; vade retro, Varufakis!

a.sotopa@hotmail.com
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lunes, 2 de marzo de 2015

José María Triper ‘En el desván del tiempo’

Un jurado presidido por Luis María Ansón acaba de otorgar en Valladolid el III Premio Internacional de Poesía “José Zorrilla” a mi íntimo amigo José María Triper Moreno. Me honro con él. Y explico por qué.

Este hombre, barbado de blanco y periodista hasta las cejas, es el caballero andante de la Poesía económico-sentimental, en prosa y en verso, con cuatro anteriores libros de poemas a la espalda del alma. Del primero, “Canciones para un recuerdo”, tuve el honor de ser su editor en mi sello de El Gran Espectáculo, allá por los ochenta, cuando comenzaba una fructífera carrera en la prensa como director de la agencia autonómica Recoprés. 

Después llegarían “Mientras muere la tarde”, “La noche de la espera”, “Aunque sea solo”…y ahora, “En el desván del tiempo”, que estoy ansioso de leer.

Entretanto mereció el Premio Internacional “Bécquer” de la editorial Sial Pygmalión, presidida y dirigida por Basilio Rodríguez Cañada, y del que tuve el gusto de ser su presentador en el hotel Intercontinental, ante la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, su correlata lectora y beneficiadora. (Las ministras también, y bien, saben leer, fuera de cuentas, cuentos, encuestas y estadísticas).

José María, siempre atento al bien común en “El Adelantado de Segovia” y en “El Economista”, allí se lució conmigo, y en Miraflores de la Sierra, y en la Diputación segoviana y en todos los otros muchos sitios en que nos hemos ido encontrando, que siga siendo así. ¡Felicidades, Triper!.





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