Retahíla de disparates

Tertulias, debates,

ponencias, programas,

sermones, soflamas,

luchas y combates

sin humanidad

¿son de alguna utilidad?

Descaros, desplantes,

ataques, acosos,

amores de osos

y manos sin guantes

en la suciedad

¿son de alguna utilidad?

Escraches, sofocos,

broncas y tumultos,

cinismos e insultos,

poetas y locos

llenos de ansiedad

¿son de alguna utilidad?

Mentiras podridas,

engaños flagrantes,

heridas sangrantes

y esotras movidas

de modernidad

¿son de alguna utilidad?

Trazos, componendas,

trolas, trapisondas

y piedras con hondas

que tú no comprendas

por casualidad

¿son de alguna utilidad?

Adiós a la humanidad.

a.sotopa@hotmail.com

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¿Voto útil para quién?

¿Voto útil para quién
que no sea para mí?
Aquí estoy tras el recuento
de este 28 de abril.

A todos los que votaron,
que se lo hagan mirar
a ver si los ganadores
les van a hacer bien o mal.

Nos equivocamos siempre.
Por eso las elecciones
se suceden a la vista
de no aprender sus lecciones.

Y ahora Mayo vuelve y luce
con nuevas flores. ¡Atentos!
Pueden dejarnos las urnas
igualmente descontentos.

Allá vosotros, nos sueltan
los vendidos y comprados,
que nosotros por vosotros
ya estamos muy bien pagados.

Pues en estas circunstancias
¿algo harán por ti o por mí?
Yo lo dudo, tú no sé.
La política es así.

¿Y la democracia es esto?
¿Nos reímos o lloramos?
Las dos cosas, ay, votante.
Recibimos lo que damos.


a.sotopa@hotmail.com
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El viento de Baena en abril

No he visto cosa peor

ni más dañina o depredadora

que el viento volador en el alcor

de Baena, la señora

del aceite más mejor

que se produce a esta hora

en el Sur encantador.

Allí he estado hace unos días

de Pascua Resurrección

en que mi dama tenía

que recoger galardón

de escritura quijotía

por “Historias de mujeres”

celebradas a porfía

entre magníficos seres

de virtudes y valor.

¡Qué bella mi damisela

en su rosado color!

Bella fue como Marcela,

que el amor de los pastores desdeñó,

según nos contó Cervantes,

el soberano escritor.

Bella fue su exposición,

retransmitida por radio

y prensa y televisión.

A lomos del viento fue,

un viento airado y cabrón.

De vuelta a Madrid llovía

y no paraba el traidor

de perseguirnos con ira.

Al fin en casa, Señor,

me dije cuando la puerta

sosegadamente abría

libre de todo temor.

a.sotopa@hotmail.com

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RIP Manuel Alcántara

Déjame que me beba tus gin-tonics,
que estoy muerto de sed por los artículos
que escribes cada día por la tarde
con la Olivetti machacada a sorbos.

Déjame que me fume tus cigarros
y tus puros habanos y cubanos
por inspirar el aire encuadernado
de tus notas de bloc puestas a mano.

Déjame que yo sea ese discípulo
que ayuda a su maestro en la escritura
 para añadirle un margen de silencio
a las bellas palabras combinadas.

Déjame que derrame como tú
metáforas, hiatos, metonimias,
toda suerte de párrafos distintos
hasta un punto final: cierre de oro.

Déjame que yo haga verso a verso
de ti mi escapulario alcantarino
ahora que te has ido con la copla
al rincón que la muerte guarda a todos.

Y mientras, que la Larios malagueña,
esa tinta cristal que echaste al cuerpo,
me abrillante la pluma que tuviste
tan conseguida a base de pensares.

Duerme, descansa, faro
de periodistas y poetas.
Una legión de ángeles desnudos
toca la cítara por ti.

Y esta muestra de amor
es no más que el epitafio
que te perdurará en tierra caído
como un soldado de la pluma.


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a.sotopa@hotmail.com

Ana Galisteo, Quijota 2019

Ya quisiera yo ser

Quijote del año 2019

como mi dama Ana lo es.

Yo quisiera yo ser

don Miguel de Cervantes

por La Mancha a través.

Ya quisiera yo ser

su pastora Marcela

lamentándosele.

Ya quisiera yo ser

tan virgen como ella

sin el cuerpo a torcer.

Ya quisiera yo ser

la amada inencontrada

Dulcinea de miel.

Ya quisiera yo ser

Sancho Panza en borrico

y Quijote en corcel.

Ya quisiera yo ser

el autor de Numancia,

libro de oro en papel.

Ya quisiera yo ser

poeta del Parnaso

al que los subió él.

Ya quisiera yo ser

carne y sangre de fábula

en un mismo troquel.

Ya quisiera yo ser

escritor prodigioso

secuestrado en Argel.

Ya quisiera yo ser

alcalde de Daganzo

y Guadalix también.

Ya quisiera yo ser

triunfador en Lepanto

como él lo fue.

Ya quisiera yo ser

la pluma inaccesible

de su vuelo aguilés.

Ya quisiera yo ser

Persiles, Segismunda…,

yo qué sé qué.

Ya quisiera yo ser

un moribundo exhausto

con el estribo al pie.

Ya quisiera yo ser

recaudador de la belleza

que nos dio su Merced.

Ya quisiera yo ser,

ya quisiera yo ser,

ya quisiera yo ser.

a.sotopa@hotmail.com

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Exaltación del libro

Es el 23 de abril

cuando se celebra

la exaltación del libro

de Miguel de Cervantes Saavedra

en Alcalá de Henares,

ciudad libro-libre de piedra

que el cardenal Cisneros

sedimentó sobre la tierra.

Y es desde entonces

que la llanura manchega

se transformó en el espejo

de la vida caminera

en Oriente y Occidente

cada cual a su manera.

Peregrinos somos todos

desde que nacemos, ea,

y los libros son caminos

que la vida nos enseñan

para no errar en el paso

hacia la Ciudad Eterna

en la que al fin descansemos

libres de carne terrena.

Por los siglos de los siglos

Dios nos acoja a su diestra.

Si este poema es verdad…

que así sea.

a.sotopa@hotmail.com

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Cuídate, Segovia

Cuida tu Alcázar,

cuida tu Catedral,

cuida tu Acueducto

y tu calle Real.

Cualquier tremendo día

pueden arder

como Notre Dame:

es un suponer.

Cuida San Lorenzo,

cuida Santa Cruz,

cuida San Antonio,

cuida el parteluz

de ese Corpus Crhisti

de la comunión

entre el Buen Jesús

y el judío hostión.

Cuida La Fuencisla,

cuida del Parral,

cuida del Eresma,

río espiritual.

Cuida Venta Agullo,

cuida el Parador,

cuida La Lastrilla,

cuida el Mirador

de la Mujer Muerta,

muerta de amor,

postrada en la nieve

de helado blancor.

Cuida el clamoroso

arroyo menor

que te rememora

de alcor en alcor.

Cuida, cuídate.

Tu riqueza inmensa

merece el elogio

de toda la prensa.

Este poemilla

del poeta en guardia

por ti no se duerme,

sigue en retaguardia.

Segovia, Segovia,

ciudad encantada,

yo te debo todo,

no me debes nada.

a.sotopa@hotmail.com

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Semana Santa de huelgas

Escogen el mayor daño

para sus huelgas

los sindicatos que antaño

montaban fiestas.

Y es la Semana Santa

la que ahora paran

con los Cristos y Vírgenes

altos en andas.

Dios les perdone

tanto descaro,

el factor huelga

va a salir caro.

Caro al turismo,

caro al consumo,

caro a ellos mismos

y al  todos uno.

Renfe e Iberia

nos interesan

más que las patochadas

de la gente esa.

Huelgas, más huelgas…

y de brazos cruzados

pendiente de ellas

el pobre Estado.

Estado que pagamos

todos a una

estando como estamos

bajo los cuernos de la luna.

a.sotopa@hotmail.com

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El árbol del idioma

La proliferación de sinónimos y parónimos de algunos sustantivos en el idioma español resulta abrumadora, gratificante y auténticamente maravillosa.

 

Escojamos un ejemplo: la palabra “escritor”. ¿De cuántas formas podemos denominarlo? Pues podemos llamarlo narrador, novelista, cuentista, relator, poeta, dramaturgo, comediante, filósofo, ensayista, literato, intelectual, pensador, autor, periodista, plumífero, redactor, prosista, cronista, aforista, guionista… y yo qué sé que más. Unas más ajustadas que otras, según los casos, claro, pero todas valdrían. La precisión es el dato a tener en cuenta en cada uno de ellos. Y ahí es donde se forja el escritor genial y laborioso. No nace uno poeta o comediógrafo, nace con una tendencia natural a la expresión lírica, filosófica o dramática, que es alimentada por los padres primero y por los libros después. O sea, con trabajo, con erudición, poniendo toda la carne en el asador, haciendo uso constante de los cinco sentidos: ver, oír, tocar, oler, gustar… y con ellos observar, sentir, gustar, aspirar…, y juzgar con la mente también. En resumen, ejercitando la curiosidad. Por eso el niño aprende tanto y tan pronto. Es hasta la juventud cuando la memoria crece más. Luego simplemente se mantiene o tristemente se atrofia.

El mármol hay que pulirlo para obtener una estatua perfecta (Miguel Ángel Buonarroti). Del verso hay que conocer sus rimas y sus ritmos (Quevedo, Lope, Zorrilla…) La prosa necesita de la Gramática para su uso correcto (Ferlosio, Rico, Lázaro Carreter…)

La escritura, como el habla, es una función exclusivamente humana, ya que estamos dotados de inteligencia y no sólo de intuición como el resto de los animales. Y esa función debemos ejercitarla constantemente para que se desarrolle con fluidez y naturalidad.

Es lo que acabo de hacer y a lo que os invito desde estas líneas. De esa forma el árbol del lenguaje en el que todos nos columpiamos, aparecerá cada día más frondoso y florido. Las neuronas del cerebro se hallan en permanente conexión y se enredan y crecen. Buenos días.

a.sotopa@hotmail.com

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