miércoles, 14 de noviembre de 2018

Rimas humanas

Así como Juan Ruiz, Arcipreste de Hita,
aguijaba al lector con numerosas citas
del Ovidio Nasón, hoy Podemita,
quiero yo reescribiros un lindo poemita.

Va en sílabas contadas al igual que sus versos
aunque acaso resulten hirientes por perversos.
No sé si atinaré a hacerlos claros, tersos,
como los que él plasmó al gusto de árabes, judíos y conversos.

“Libro de Buen Amor”, su testamento rico,
supone para mí, que en ello soy borrico,
un acicate, un punto, un acerico
de alfilerazos prestos a sacarme de quicio.

Digo yo y digo bien, sin excusa de sabio,
que tanto por la pluma como por el labio,
dispuesto me hallo a hacerles desagravio
a aquellos que les pique y cause agravio.

Cuento, pues, que esta vida que nos trae y nos lleva
adonde cae el sol, vuela el viento y también nieva,
lo mismo nos deleita que subleva.
Habremos de aceptar tal triple prueba.

La verdad es palabra noble, valiente y justa
que sólo a los homínidos  asusta,
pero actúa al igual que actúa la fusta
cuando la cuádriga domada su paso desajusta.

Quien que sea quienquién que de infiel se las dé
que tome otro camino y a la remanguillé
se vaya si es que puede por su pie
adonde por decencia no diré.

Ni a mí ni a nadie quiero yo prisionero
de ningún mensajero traicionero
ni de ningún hipócrita parlero
que le traiga y le lleve al retortero.

La vida límpida y el alma en paz serena,
mejor con sol que con la luna llena,
mejor con alegría que con pena.
Se acabó con buen fin la cantilena.


91 8470225



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