El viaje del pelegrinito (mala copia lorquiana)

A la casa de Pedro
que es la Moncloa,
en un tren AVE fénix
se ha acercado Quim Torra
a que le venda un trozo
de la tierra española
sin darle nada a cambio
mas que más trolas.

Licor de ratafía
llevó el xenófobo
y un mapa catalano
desplegó en torno.

Sentados frente a frente
ambos homólogos
de presidentes,
con mucho morro
han hecho el primo,
han hecho el bobo,
uno y otro riéndose
uno del otro.

Vayámonos al huerto
si te parece,
le ha dicho el zaino zorro
al terrateniente.

Y él se deja llevar
allí donde Machado
tentaba a Guiomar
bajo un cacho de cielo
azul ultramar,
cuando desde Segovia
iba a la capital
en un tren de tercera
con madera del pinar,
ya muerta Leonor
lleno de soledad.

Posemos un momento,
debemos dialogar,
insistió el boquirrubio
de la Esquerra del Rufián.
Y es que estaban los fotógrafos
queriéndoles filmar.
¿Pero para qué?
 Para náa.

Quién fuera Torra
para otro tanto
como ha visto bien visto
la Carmen Calvo,
hada madrina
de semejante espasmo.

La fuente de Machado
que mana y corre
les tendió un hilo leve
que Ariadna esconde.

Que si esto es para ti,
que esotro es para mí,
igual que dos trileros
gilipitiminís.

Bienvenido a Moncloa,
le había dicho el capitán
de la nave a la deriva
sin más tardar.
Y ambos accedieron
a despacharse y despachar
el empacho común
que les unía en el lugar.

Ay Señor, Señor,
qué gran temeridad.
Si no es por el humor
que aquí conmigo va,
qué trance de dolor
podríamos pasar.

Ay, Señor, Señor,
danos paciencia,
esa noble ciencia
de no ir de error en error.

Así es que Torra y Sánchez…
los dos pelegrinitos
en busca de un ensanche
de acá hasta el infinito…
se han casado por fin,
talán, tilín.

Suenen campanas
en La Almudena,
que en Moncloa renacen
las yerbabuenas.

No les cortéis la flor
de la palabra,
amor, amor,
abracadabra.

¿Adónde irán esos dos
pelegrinos enlazados?
Adonde no sabe Dios.
Dios los tenga confesados,
que no los tenemos NOS.

a.sotopa@hotmail.com
91 8470225