miércoles, 17 de enero de 2018

El escritor y sus lectores

Adular a los lectores
es propio del escritor
que intenta hacerlos mejores.
Así yo les doy amor
a cuenta de sus favores.
¿Qué tendrá la voz escrita
que permanece en papel
y a veces alguien la cita?
Ya me quedé yo con él
y él conmigo en comandita.
De manera que escribir
es conseguir su recibo
gratis y sin malherir.
A nadie pues desactivo
ese son del porvenir. 
Convendréis conmigo, amigos,
que más vale ser honrados
que indecorosos testigos.
Los pasos los tengo andados
y ellos los tienen conmigo.
La vida nos trae y lleva
por senderos luminosos
mientras la razón nos mueva.
Dichosos, siempre dichosos
los viejos que el tiempo nieva
su cabeza de platino
en la estación postrimera
caminito del destino.
Como yo, que estoy al cabo
lleno de sabiduría
cuando mi presencia acabo.
Vosotros seguid la mía
trayectoria que aquí alabo.
Y después me preguntáis
si obré bien o si obré mal
con lo que más deseáis:
vivir hasta que el puñal
de la muerte os corte. ¡Ay!


91 8470225

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