lunes, 17 de junio de 2019

Plantas y pájaros en extinción


Nos vamos quedando solos
sin plantas ni pajaritos,
cada día más ausentes
de parterres y edificios.
Y mira que nos mimaban
como puros angelitos
alzándose sobre el campo
o magreándose el pico
picoteando a lo loco
bichos y granos de trigo.
Se acabaron sus perfumes
y sus volandas en giros
hacia un cristal —¡tontorrones!—
o a un árbol a hacer el ndo
para que en la Primavera
salieran sus hijos vivos
del cascarón de los huevos
que les servían de abrigo.
Nos vamos quedando solos,
y aquí pongo por testigos
a pajaritos y plantas,
pero hay muchos más perdidos.
Hay reptiles que no reptan,
batracios en el asilo
de las aguas cenagosas
sin comida ni respiro
y águilas que de lo alto
en que habitan se han caído,
y mariposas y abejas
que abandonaron su oficio
de libar y repartir
polen por el mundo en vilo.
¿Cambio climático? Sí.
Entre el calor y entre el frío
hay una guerra continua…
y entre los hombres lo mismo.
¿Vamos a seguir dejando
su solución al político?
No, por Dios, que de ninguno
de todos ellos me fío.
¿Qué hacer entonces, señores?
Pues regresar al principio:
permitir que se derramen
a su libre y sano arbitrio.

918470225

No hay comentarios:

Publicar un comentario