jueves, 6 de septiembre de 2018

A la mujer del César

A la mujer de Pe-Sánchez
ya le han dispuesto un estanco,
cuenta el docto periodista
Don Ignacio Ruiz-Quintano.
Su instalación en el IE
es caso prioritario
para el gobierno sanchezco
—Dios me disculpe el palabro—
salido de una censura
contra el pepero Mariano,
ese gran registrador
desde los  tiempos de antaño
que hubo de beber el cáliz
de la pasión tan amargo.
A ver si llega Begoña
a la posesión del cargo,
no sea que se le escurra
por los rayos rajoyanos,
que serán jupiterinos
en el otoño esperado,
un otoño más caliente
que este ardiente mal verano.
La mujer de Pedro Sánchez
—Begoña de tiros largos
en La Moncloa viviente—
será cauta por si acaso.
Si llegan las elecciones,
—desde arriba o desde abajo—,
es posible que la dama
se queme en un fuego fatuo.
Y entonces… adiós, muy tristes
colocación y trabajo.
Pedro Sánchez, el Pepino
breve, torpe y dispensario,
habrá de rendirnos cuentas
del presupuesto gastado
en tonterías absurdas
y en imágenes de pago.


91 8470225

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