martes, 17 de julio de 2012

A los cronistas de las 17 españas, más los que en América contaron nuestras hazañas coloniales

Son los cronistas la savia
de su pueblo o capital,
que alimentan con historias
que nadie debe olvidar.

De modo que este romance
su labor quiere ensalzar
para agradecer los datos
que en sus crónicas nos dan.

¡Tanta ignorancia pulula,
tan escasa es la verdad
y tanto se dilapida
la resonancia local,

que es preciso que prohombres
de notoria autoridad,
dejen sus hechos probados
para la posteridad.

Como Bernal del Castillo,
y Fernández del Pulgar,
y el fraile Bartolomé,
y Gaspar de Carvajal,

y el historiador Mariana,
y don Felipe Huamán,
y Santa Cruz Pachacuti,
yJaume Bru i Vidal,

y Lecea y Garcilaso
el Inca fiel y puntual,
y Herrera, Contreras, Vázquez,
con Cieza y Diego Durán,

y Mesonero Romanos
y Larra, águila real,
y etc, etc, etc…
hasta la época actual.

De los vivos cito ahora
los que están en un altar
por sus hechos más recientes
con notable probidad.
De Orihuela, Luis Galiano,
porque allí nos va a llevar
con ponencias a la Pepa
y al poeta del lugar;

de Caravaca, Melgares;
de Priego, Enriqué Alcalá,
pues por fotos y poemas
en el Guinnes entró ya;

de La Bañeza, Conrado,
capitel de larga edad;
de Zamora, Herminio Ramos,
alfarero pregonal;

de Segovia, Antonio Horcajo
y el sabio Linage en paz;
de Oviedo, Carmen Ruiz-Tilve;
de Aranjuez, un Lindo audaz;

De Córdoba, el buen Criado
de su Academia Real;
de Jaén, Vicente Oya
y Juan Infante, su igual;

de Hornachuelos, don Antonio;
de Zaragoza, Vidal;
Ricardo Guerra, de Arévalo;
de Benilloba, Momblanch;

de Betanzos, el Lendoiro;
de Leganés, el Resalt;
de Madrid, el Aguinaga,
decano noble sin par;

de Extremadura, Alejandro,
Feliciano, Soledad,
Paco Rivero y Alberto,
con Acedo en plan rimar

las cancioncillas folclóricas
de su infancia parvular
en las Hurdes sin caminos,
dale que dale que hablar;

de Murcia, Miguel y Paco;
de Alicante, Luis Tomás,
que además trenza novelas
con su espíritu sagaz;

de Alguazas, Lisón Hernández;
de Calatayud, Gormaz;
de Burgos, Fray Valentín
de la Poza de la Sal…

Disculpen los que no nombro:
todos en mi pecho están,
aunque ahora mi memoria
no los logre recordar.

Como un pan para una historia
estos son, pero aún hay más,
y en otro romance adlátere
los habré de ponderar.

a.sotopa@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario