Pues portas nombre de arcángel
y eres ángel, Rafael,
presídeme bien la Caja,
siempre con un ten con ten.
Vuela sobre los problemas,
soluciónalos, y así
seguirá tu ejecutoria
tan clara como la ví:
Intachable y eficaz,
sonriente y bondadosa;
yo sé que de ello es capaz
tu mano no tendenciosa.
Rafael, el toro es fino,
apriétate, pues, los machos,
querrán banderillearte
hasta la cruz y el empacho.
Tú resiste la embestida
con elegancia cortés,
la que te caracteriza
en el haz y en el envés.
Hablamos cuando esto pase
de hombre a hombre, segoviano,
que lo primero que haces
es reir dando la mano.
Hoy, no más, te felicito
pero te advierto a la vez
que la rosa, aun siendo rosa,
tiene espinas que hay que ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario