jueves, 7 de mayo de 2020

El mono no va a las peluquerías


Abrieron las peluquerías
y todo el mundo a cortarse y entintarse el pelo
menos yo, que apelo
a mi mujer para éstas y otras naderías.
Guapos por un momento. ¿Y qué?
¿Queda mejor el hombre que la mujer?
No, no, no. Eva fue la primera
en lucir su cabellera
delante de Lucifer.
¿Y qué le pasó después?
Que de nada le sirvió
ser la costilla de Adán,
puesto que Dios la expulsó
del Paraíso terrenal.
Demasiada pintura, manicura y pedicura
para al poco perder la arreglada figura.
¿Se corta la melena
el león de la selva sombrerera?
Pues tampoco. ¿Y qué hiciera?
Pues seducir así a su compañera,
la leona tan guapa a su manera.
En fin. Peluquerías.
¿A qué tantas tonterías?
¿No es el mono tan mono
porque hace monerías?
Pues ahí lo tenéis:
y sin cortarse un pelo todavía.
Mono o mona estar querías.
¡Ay qué contradicción
con lo que pasa día a día!
Ni digo más ni me voy
a la peluquería.

918470225

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