martes, 14 de mayo de 2019

Versos con moraleja de la vieja

Si pongo a los animales
como ejemplos de comportamiento,
me salen cientos y cientos
para los seres cabales.

Véase al león carnívoro,
véase a la hiena fina,
véase al delfín sardívoro,
véase a la boa reptilina.

O véase al águila sublime,
al alcotán supervisor
o a la rana que en el agua se imprime
con atlético temblor.

Véase al ciempiés que corre y corre,
a la abeja que labora haciendo miel,
al erizo que se eriza y alza en torre
y a la dulce mariposa que se posa en el rosel.

¿Seguimos dando cuerda a Fantasía?
El búho, el mirlo, la lechuza, el loro,
la alondra, la paloma, la avefría,
el colibrí y el ruiseñor sonoro.

Ejemplos claros da Naturaleza
de nobleza, bondad y cortesía.
Mirémonos en ellos cada día,
aprendamos a usarlos con franqueza.

¿Moraleja de la vieja?
Ser como ellos, nada más:
un pasito palante
y un pasito patrás.




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