Los frutos del amor en el día de San Valentín

Frutos del amor han sido
Héctor y Alba los primeros;
De segundas, con Bernardo,
Los irios Manuel-Mateo,
Y el quinto, a día de hoy,
El rubio Pablo Apuleyo:
Cinco joyas, cinco trastos,
Cinco relojes atentos,
Cinco coronas de gloria,
Cinco arbolitos pequeños,
Cinco ataduras vitales,
Cinco llamas del deseo,
Cinco avecicas aladas,
Cinco plumosos polluelos,
Cinco naranjas rodando,
Cinco libros siempre abiertos,
Cinco historias, cinco estadios,
Cinco flores, cinco sueños…
Por eso y porque son listos
A San Valentín celebro
Boca a boca en Guadalíx,
Pueblo con un río dentro,
En el que descanso, escribo,
Pienso, releo y paseo.

Estamos como quien dice
Hasta el coco de recuerdos,
De yogures  y purés
De nenucos y requiebros
De coles y guarderías,
De maestras y maestros… ,
Y queremos vacaciones
El fin de semana al menos,
Para subir a la nieve
De la montaña de enmedio
Y resbalar sobre el frío
Como hacían los trineos
Al llegar la Navidad
Con Papá Noél corriendo
Cargadito de regalos
En las manos y en el pecho
Y con la barba florida
De tres o cuatro mil pelos
Más blancos que nieve en polvo
De la que cae en invierno.

La niñez es esa rampa
Que no sabe lo que es miedo
Y los padres otra rampa
Y otra rampa los abuelos,
Pues la existencia consiste
No más que un propio juego,
Lleno de aventuras buenas
Y de malísimos riesgos.

Así que en ella sigamos,
Así que en ella juguemos,
Así que, si os parece,
Nunca, nunca nos cansemos
De investigar, de inquirir
Y vivir hasta el exceso,
Dale que dale que dale
A la máquina del tiempo.

Punto final de la clase.
Todos, todos…¡al recreo!

a.sotopa@hotmail.com
918470225