lunes, 20 de julio de 2015

El chocolate del loro Carmona

¿Dónde ha puesto el “tonto útil”
Antonio Miguel Carmona
su lengua loroparlona
tan simplona como fútil
cola de pavo mucal?

Pues parece que en Carmena,
a la que antes despreció
pero después la ayudó
a fabricar la colmena
que es el consistorio actual.

(Inquieta y picante escena
de elegidas avisponas
agrias y marimandonas
que no asisten a una cena
de corte y carta real.)

Olvidemos el desliz
y volvamos al asunto
del que Carmona es trasunto
de un trastocado Madrid,
su poblachón terminal.

Ya no quita, ya no pone,
ya no hace un mar del Retiro,
ha dado un volante giro
y ni siquiera se expone
a la crítica puntual.

Vivir para ver…cretinos.
Ahora calla el catedrático
y aparece mayestático
del lado de los “paulinos”.
¿No es postureo desleal?

Juraba y juraba que
iba a mantenerse fiel,
no cambiaría de piel
y razonaba el porqué.
¡Qué truco tan habitual!

El chocolate del loro
vendía de barrio en barrio
hasta cobrar del erario
-reluciente cual falso oro-
espeso y municipal.

Aprendan los que se ufanan
de haber votado al jodío
como a un gran macho cabrío…,
porque tal/tales se afanan
no en obrar bien sino mal.

Y una vez que en el machito
se encaraman a destajo
de poco o ningún trabajo…,
dejan el campo marchito
sin primavera auroral.

Y otra vez en el machito…,
si te he visto no me acuerdo;
cerdo seré, cerdo, cerdo
negro, rojo o cuchifrito…
pero aquí estoy. ¿Vos, qué tal?

Esta es la final sentencia:
no te fíes del gallito
que quiriquea muchito
y no actúa en consecuencia
del interés comunal.


a.sotopa@hotmail.com
918470225

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