viernes, 2 de febrero de 2018

Requiem anticipado

¿Qué quedará de mí cuando me vaya
adonde me requieren las Moiras insistentes,
Átropos, Cloto y Láquesis?
Nada.
Miento.
No seré exagerado:
un polvo de papeles,
una pipa humeante,
algún poema cojo.
He amado el olvido, los niños y la lluvia.
Siempre con clase ¿Y qué?
Nunca me paré a ver qué me pasaba por delante.
Nunca me quise despedir como lo hago ahora mismo.
A nadie le importé
ni falta que me hacía.
Aunque muy conocido por mis trabajos públicos,
pasé desasistido en el despacho
la mayor parte de los días y las noches.
Mi presencia secreta
jamás dio pábulo a los chismes ni a las fabulaciones.
Ya me acerco a las sombras
y ando con tiento para no caer.
Y si caigo, me levanto.
Duermo tranquilo
ese tiempo anticipado de la muerte que es el sueño.
Temer no temo nada.
¿Es la vida o la muerte la hilandera?
¿Penélope le estuvo bordando el traje a Ulises camino de la mar?
¿Ulises existió?
¿Y existió Homero?
Literatura es todo.
Y yo también.
A dormir. A dormir eternamente.

91 8470225

1 comentario: