miércoles, 25 de enero de 2017

Epístola moral a los militantes



Esos que veis a lomos de la prensa
como socorro de sus ambiciones
son los que esperan vuestra recompensa.

Que los votéis os piden sin razones;
se descomponen y se desgañitan
mas no caigáis en sus provocaciones.

Os prometen, os citan y os excitan,
pero no quieren más que vuestros votos
porque solo los votos  necesitan.

¿Para qué?, preguntáis. Para sus cotos
de poder insaciable en el partido
con propósitos pérfidos e ignotos.

Saltándose el loable buen sentido,
olvidan los programas que presentan
en tiempos de comicios compartidos.

Y encima los impuestos los aumentan,
y encima se rodean de babosos,
y encima con los limpios, ay, no cuentan.

Son tan malevos como indecorosos
y a sólo su apetito se destinan
los síes que les dais tan generosos.

Mirad bien cómo entonces os conminan
a la ciega obediencia jesuítica
mientras ellos, orondos, se engominan.

Así es, amigos míos, la política
de centro, de derechas y de izquierdas
desde la oscura antigüedad levítica.

¿Nos quedarán aún personas cuerdas
que sepan concordar sin perder tino
con aquellas que creen que son lerdas?

Me temo yo que no porque adivino
la lentitud del cambio en su venida
a este país de discutido sino.

Los desengaños que he visto en  mi vida
me confirman los tumbos de la historia
cada vez más sin rumbo por perdida.

Halagan vuestra noble ejecutoria
pero os sueltan al pie de los caballos
una vez conseguida su victoria.

Quedáis en puros siervos y vasallos
paganos y pecheros sometidos
y no más que de algunos es la gloria.

Oigo el triste gemir de los vencidos
en el vasto y ansioso campamento
de los votantes libres preteridos.

Y falta voluntad de entendimiento
de los que resultaron, oh, triunfantes
con los que resultaron de escarmiento.

Si yo os contase, pobres militantes,
seríais multitud decepcionada
la multitud ilusionada antes.

El poder es centrífugo y no hay nada
que le aparte del uso del engaño
una vez la poltrona bien sentada.

Pues que lo hizo antaño, lo hará hogaño
mientras que los votantes le den cancha
sin atender a controlar su apaño.

No hay cosa alguna que mejor engancha.
Yo aquí me dejo, pues, de dar lecciones.
España es vuestra, noble, abierta y ancha.
Tener mucho cuidado en elecciones.

91 8470225

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