Me voy en AVE a Sevilla, estación de Santa Justa, dentro de poco. Atocha (Madrid) fulge como un resplandeciente hormiguero de pasajeros. Esto es España, la España del progreso ascendiente día a día.
Intenta alcanzar el gobierno de la nación el joven partido CIUDADANOS, y su Presidente, el animoso Albert Rivera, desea pararlo, al AVE digo. ¿Pero por qué, si un año antes declaró que era lo más y mejor que nos vertebraba como país? ¡Ay, maldita política de disensiones y decisiones inoportunas! Se lo repensará, seguro que sí, pues nos parece inteligente el gallardo muchacho que fascina a las mujeres.
Segovia, Guadalajara, Córdoba, Málaga, Burgos, Valencia, Santiago…han crecido con él, con el AVE. ¿Qué es eso de no llegar al País Vasco, a la Extremadura semiportuguesa o a la costa levantina, por la que bajaría y subiría el toro de Europa entera cargado de productos y personas? No más frenos. Que el tiempo no corra en balde, como ya corrió en balde por el no zapaterino al trasvase del Ebro. Ríos, ferrocarriles y autovías son las venas y vasos comunicantes de la nación. Si no se crece, se muere, ya lo sabían los romanos, cuyo imperio de caminos de piedra, hoy todavía vigentes de alguna manera, ayudaron a divulgar la civilización occidental por el paso y asentamiento de sus invictas legiones. Hasta en el finis terrae de A Coruña y Lugo perviven sus huellas. O en el Norte africano.
AVE, César de los ferrocarriles, yo te saludo, y espero que te den pronto la bienvenida Cáceres, Badajoz y Lisboa, Bilbao y San Sebastián, la Almería del Egido, plantel de Europa, y más y más capitales de la modernidad, por si alguna me olvido.
Ministra Pastor, cultiva y pastorea el AVE y extiéndelo como las alas de una gaviota azul, que, de momento, aún tiene cante y vuelo. Y que Mayo, mes de elecciones, sea aún más florido con vosotros, los vertebradores vertebrados.
a.sotopa@hotmail.com
91 847 02 25
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