El "Ecce Homo" de Borja, repintado por una piadosa mujer de
ochenta años, ha sido este verano la imagen de España que ha dado la vuelta al
mundo. O sea que hemos quedado como un cristo chapucero tomado a chacota.
España sigue siendo "diferente", pero no por sus excelencias. Bien
sabemos que nuestras universidades andan a la cola de Europa, nuestros
titulados superiores se buscan la vida en el extranjero, la educación primaria
y secundaria sufren recortes, los incendios arrasan los montes clamando
en vano al cielo, la piromanía se ha constituído en un deporte
nacional devastador y ya no bastan ni las fallas ni los fallos de Valencia.
Por si fuera poco, el otro deporte nacional que son los toros se ha llevado por
delante a algún paisano en Cuéllar, han aparecido calcinados los restos de Ruth
y José, conmocionando a la sociedad el filicidio impávido de José Bretón, han
fallecido dos glorias del teatro y el cine, Sancho Gracia y Aurora Bautista,
y el arrebatafincas y asaltabancos y comemercados Sánchez Gordillo ha tomado
por sus pies y sus manos, con la ayuda del sindicato SAT, los campos,
palacios y piscinas de Andalucía. Ya solo falta que llegue un "otoño
caliente", como si el verano hubiera sido un fresco. He aquí un país hecho
un cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario