martes, 5 de marzo de 2019

Soneto pacifista

Las guerras no se acaban con la paz
pues siempre llegan otras adheridas
al montón de rencores y de heridas
que dejan ciegamente sin cerrar.

Las guerras se encabalgan sin cesar
porque son tristemente consentidas
por aquellos que danlas por perdidas
antes de disponerse a las parar.

Estamos donde el fuerte nos coloque
cuidando de que nadie impida el choque
contra su brava fuerza militar.

De modo que no habrá ni Rey ni Roque
que a oponerse se atreva o le provoque
por aire, tierra y mar.


918470225

No hay comentarios:

Publicar un comentario