lunes, 9 de abril de 2018

Los críticos literarios que nos toman el pelo

¿No se han percatado ustedes,
mis seguidoras mercedes
lectoras de “Culturales,
que las firmas son iguales
en alabanzas textuales?
Fíjense bien y veredes:

Pozuelo Yvancos, Juristo,
Carmen Santos, Prado, Prada,
Rodrigo Fresán (tan listo),
Julio Bravo, Ernesta Ayala…
son componentes del pisto
sin que les dispense nada.

Más Jaime Mora y Ansón,
Cuartango y Laura Revuelta,
Savater, Patricio Pron,
Diego Doncel y Bellón
y alguno más de la cuenta
como García Garzón,

Juan Cruz, Vicent ,  Andrés Rojo
y muchos más del montón
que al citarlos me sonrojo
porque no son lo que son
y lo escribo con arrojo,
con penita y con pasión.

Es este un momento hipnótico
según el caleidoscópico
parecer de tales críticos.
No he visto a ninguno cítrico,
pero sí tópico-utópico
además de insulso y críptico.

¡Y cómo se dan, ay, pisto
unos a otros tratando
de evadirse lo ya visto,
guardando, siempre guardando,
las formas de ser bien quistos
pasándose al contrabando.

(Es malísimo el poema,
yo lo sé antes que ninguno,
pero no me llamen tuno
por descubrir el problema
que se oculta en este tema,
que ya presumido es uno).           

¡Ay, críticos prontuarios,
qué mayor favor haríais
a los autores gregarios
si al final os dejaríais
de ensalzar todas sus crías
sin méritos literarios!

Quedo a verlos otro día
y leerlos sin pasión.
Ojalá tenga ocasión
de desmentir la osadía
que aquí plasmo, y compasión
si me equivoqué de guía.

Pero es que es tal mi manía
de denunciar los entuertos
que prefería estar muerto
a sacarlos de la vía
si lo que escriben no es cierto,
lo digo por vida mía.

¡Oh, Señor, y qué jauría
me acosa desde lo expuesto!
Me lamento del denuesto,
aunque  una vez más pondría
sus nombres, y, por supuesto,
su responsable me haría.
¡Toma castaña, María!

91 8470225

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