Soy de lágrima fácil,
continuamente goteando
por las rendijas de los ojos.
Pero así quedo limpio
y puedo ver cómo este mundo
es tan cruel que no se para
de matarse a sí mismo.
¿Libertad de expresarse?
¿Libertad de conciencia?
¿Libertad de políticas
con la palabra pueblo
como hacha de guerra?
Pues no, qué va, tampoco;
pura naturaleza
de tristes desvaríos y malicias
desde Adán y Eva,
desde la prima edad
en que un Edén paradisíaco
dejó de ser ,¡ay!, lo que fuera.
Sigo llorando,
y el mundo rodando
hacia el abismo final.
¿Apocalipsis?
Lo predijo San Juan.
(Perdonadme, si acaso
le he intentado imitar.
Hay Bestias de la Tierra
Y Bestias de la Mar).
a.sotopa@hotmail.com
91 847 02 25
No hay comentarios:
Publicar un comentario