Todos los poetas
que en el mundo son
cantan a las cerezas
como un pecho con pezón
violáceo, sonrosado,
sabrosito, sabrosón,
y eso mismo y ahora mismo
hago yo
bajo el sol atardecido
agobiador.
Pica, pica la picota
picadora en derredor
del impulso readictivo
del estómago glotón.
Peras, manzanas, melones…,
también cualquier otro fruto son
los senos de las doncellas
verdes de amor,
que dan de comer/beber
a todo niño mamón
y a todo hombre y mujer
urgidos por la pasión.
Dádme cerezas, cerezas,
que soy naranja y limón.
E-Mail: a.sotopa@hotmail.com
Tfno: 91 847 02 25
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