España en la ratonera catalana

Ratón, que te pilla el gato,
ratón, que te va a pillar…
avisaban al monarca
fuentes de Seguridad.

Pues ni por esas, el Rey,
sin dejarse intimidar,
en las garras de la CUP
-que es ratonera brutal-
se metió sin miedo alguno,
sufriendo como uno más
lo que ha sufrido su pueblo,
el gran pueblo catalán,
en un atentado triste,
cobarde, oscuro y mortal.
Si me pilla, que me pille,
con mi gente quiero estar.

Soy su Señor y su siervo,
no me dejaré embaucar,
ha dicho Felipe VI
en un gesto singular.
Él –que es primero de todos-
nos ha dado una señal:
españoles, adelante;
españoles, no temáis,
que yo mantendré el timón
del arte de gobernar
en la alegría y el luto,
por la tierra y por el mar.

¡Qué buen marinero es
y qué fuerte voluntad
le anima a estar con nosotros
en tiempos de tempestad!
Contra vientos y mareas
de la indepe radical,
él mira al frente de frente
como un diestro capitán
con las manos en la masa
de la popularidad.

¡0h conductor noble y bravo,
la suerte te temple más
ante el procés disoluto
y ante la temeridad
de los que acosan al pueblo
verdadero catalán!
¿Quién se acordó de las víctimas
sino Tú en carne real
departiendo campechano
con la policía audaz?
Dios te guarde, Rey de España,
el guardián de la Unidad.

Juntos somos Barcelona
de A Coruña a Gibraltar.
Juntos contigo, Felipe.
Juntos con Vos, Majestad.

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