“reinas” del
PP en declive,
y llamadas a
ocupar
otro puesto
al aire libre
en las
elecciones próximas…
han sido el
correveidile
de la Fiesta
funeraria
que el Dos
de Mayo prescribe
al recordar
al gabacho
que nos
montó un matarile.
Si se echó a
Napoleón
por sus bien
pintados crímenes
—que Goya
certificó
en grandes
cuadros terribles—
¿ómo no
echar a Cristina
por dos
cremas femeniles
y un máster
imaginado
sin
explicación posible?
Así que así
fue y desierta
quedó su
silla madriles.
Cospedal y
Sorayita
—si es que
Rajoy se lo pide—
ahora
aspiran a sentarse
en las dos
sillas curiles
que vacantes
quedarán
cuando este
dieciocho fine:
la de la
Puerta del Sol
y la de
Cibeles virgen.
Pero aún no
se han mirado
las compañeras
afines,
y a
contrapelo han surgido
rumores de
otros alfiles
que aspiran a
disputarles
los puestos
con mil ardides.
Por un lado
Ciudadanos,
por otro
Pesoe y líderes
de Podemos,
encausados
en becas más
que punibles.
Ya veremos
si Madrid
igual que
siempre resiste
y se inclina
a la derecha
o a la
izquierda que la embiste.
El ciudadano
de a pie
a todos
honradez pide.
La honradez
está por ver.
No consiste
en lo que dicen
sino en lo
que van a hacer
cuando se
den de narices
con la
realidad de un pueblo
que harto
está de matarifes.
Madrid,
castillo famoso,
aguanta, que
tú decides
lo que
España pueda ser
como en sus
tiempos felices.
Y como hay
tiempo delante,
y si el
tiempo no lo impide,
no te me
revuelvas más,
te sobran
las cicatrices.
91 8470225
No hay comentarios:
Publicar un comentario