(apuesto y
alto galán),
Rodríguez de
la Borbolla
(botellero
de champán),
Manuel
Chaves (calvorota)
y José
Antonio Griñán
(lacrimoso
sin escrúpulos
que se fue
sin confesar),
más la
sultana Susana
(fanfarrona
sin parar)…
dejaron el
paraíso
cortijero de
Andalán
podado y
expoliado
conforme a
su propio afán,
amamantando a
una red
tupida y clientelar
de
trujimanes constantes
en el arte
de robar.
¡Qué
vergüenza, Santo Dios!,
mas vergüenza
no les da.
Que los
nuevos capitostes
que aspiran
a gobernar
levanten
alfombras, suelos
y Cuevas de
Alí Babás.
918470225
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