Del montón de políticos
que nos asedian,
uno se faja,
uno descuella
y es Errejón,
la apagada estrella
que del Podemos
de Pablo Iglesias
bajó del cielo
a ras de tierra.
Ya no se quieren,
ya no se besan;
ahora se odian
y torpedean
el uno al otro
¡de qué manera!
Pelea esta de gallos
que en Venezuela
tuvo su origen
y aún colea
con Nicolás Maduro
como albacea
de su padrino Chávez,
un pájaro de cuentas.
Ambos les dieron pasta
de las petroleras
y se la fundieron
en letra impresa
con manuales técnicos
de acciones estratégicas
en su ensalzamiento
y en su defensa
contra las presiones
de la disidencia.
Luego se ajuntaron
más hacia la izquierda
de Pedrito Sánchez,
el que ahora les torea,
camino de elecciones
a ver quién se mantenga
en el machito
de las divergencias.
Para ti los sillones,
para mí otras competencias
desde las que perturbarte
todo lo que pueda,
y a ver si al fin va y se arrima
a Oriol Junqueras,
hueso duro de roer
tanto dentro como fuera,
porque aquese procesado
de la ERC y ecteccétera
no se sabe donde acaba
ni siquiera donde empieza.
Volvamos al Errejón,
que es la pera limonera,
un niñato Más País
y un amado de Carmena.
Le ha metido ya un rejón
a su Pablo de quimeras,
no quiere asaltar el cielo
sino pisar en la tierra.
Fácil no será ya nada
en las elecciones nuevas,
suenen campanas
o toquen madera.
Que el 10 de Noviembre
termine esta guerra.
918470225
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