de lo que
fuimos vamos,
y ay cuántos
sufrimientos
llevamos
soportados.
Aún no hemos
comprendido
el inmenso
trabajo
que nos
costó ascender
del bonobo
al humano.
Alta ya la
cabeza,
de frente
nos miramos,
mas nos
resta un inmenso
sendero
insospechado
hasta la
Gran Ciudad
del
ciudadano,
libertad de
por medio
y tramo a
tramo.
¿Llegaremos
a ser
los que
fuimos antaño,
pacíficos
pintores
del mundo
cavernario?
A la caza de
ciervos y bisontes
nos hemos
disparado
los unos y
los otros
como
animales sanguinarios
y entre
nosotros
seguimos
asediándonos.
Parémonos
los tiros,
mortalísimo
saldo
de encuentro
y desencuentro
a cuatro
manos.
¡Oh
civilización,
no tardes
demasiado!
Con alma y
cuerpo heridos
a tu espera
quedamos.
918470225
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