en la España
de ahora que es un puro penar.
Tienes
puertas abiertas de par en par
si te
quieres marchar.
Hazme caso,
el consejo te lo doy al pensar
que mejor es
salirse del insufrible hogar
que quedarse
a dos velas de cera a esperar.
Es preciso
indagar, indagar, indagar…
Y luego,
caro mío, si te va bien o mal,
haz de tu
capa un sayo y deja en el umbral
el
testimonio digno, cierto o casual,
del porqué
de tu fuga a otro espacio ideal.
Ya no es
España la que fue, pues parece un erial
en el que
sus políticos hubieran vertido sal
para
convertirla en un estado plurinacional
a voluntad
de cada cual.
Adiós,
hermano. Siempre nos faltarás,
pero no
vuelvas la cabeza atrás,
que el
corazón guarda razones por demás
para entender por qué te vas.
91 8470225
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