Hay días que intento hacer
cuatro cosas
a la vez
y eso ya no
puede ser
porque joven
uno no es.
Échenme una
mano pues.
Veremos con
ella a ver.
Sólo cuento
con dos pies.
No voy a
multiplicarme
ni en el haz
ni en el envés.
No me
importa ni un adarme
ser el mismo
que se es
del derecho
y del revés.
¿Y qué
pasará después?
Lo más
cierto habrá de ser
que pies y
manos al bies
se me queden
sin quehacer
en este
mundo cruel
a.sotopa@hotmail.com
Ay Apuleyo cuando hacía tres cosas yo a la vez!!! ahora de una en una y no siempre
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