Hoy hablo y escribo a mis lectores con la voz y la pluma de otros autores. Seguro que os emocionarán tanto como a mí. Por eso y para eso los traigo aquí. Más vale tarde que nunca. Yo llevo en mi sangre sus canciones y me apetece que también vosotros las llevéis. Así que sigo sin entrecomillar ninguna frase porque todas os sonarán más o menos, y os habrán hecho soñar alguna vez.
Cuando un
amigo se va, queda un vacío en el alma que ya nadie llenará. Te odio y te
quiero porque a ti te debo, con todas las fuerzas de mi corazón, la espina que
duele y el beso de amor, mis horas amargas y mis horas de sol. Cuando tú te
hayas ido, me envolverá la sombra, te buscarán mis brazos, te besará mi boca.
Será que te
llevaste algo de mí y yo me quedé con nada; será por eso que ahora ya no sé vivir.
Noche a noche sueño contigo.
Cuando tú me quieras, robaré las estrellas para rendirlas a tus pies. Ya está
bien de tanto miedo, sabes bien que te deseo; me voy a beber tu amor de un solo
trago. Si me quedo con tus manos, las retiras al momento; no me dejas que te
toque ni la sombra de tu pelo.
Hasta aquí
hemos llegado, pero ya no te puedo
aguantar. Yo que fui tormenta, yo que fui tornado, yo que fui volcán, y tú te
fuiste de mi lado. ¡Ay cuántas tardes hemos estado solos y he deseado que
empezara a llover para empaparme contigo! Yo me hiciera marinero si tú fueras
mi gaviota; sin ti no puedo volar a otro cielo. Ya no vuelvas a buscarme, ya no
tengo nada que darte. Y es que la vida es así, o tú o yo; desde que te fuiste
no he tenido luz de luna, pero dime que me quieres todavía, aunque quizá te
fueras para no volver.
Borracho de
angustias y caricias muchas, te abrigo a mi pecho, me duermo contigo, mas luego
despierto, tú no estás conmigo, tú no estás aún muerto.
Cuidado con
tus mentiras, que yo las puedo adivinar cuando me tengas que dejar a un lado… y
acabarás llorando. ¡Cuidado, porque en tu mente yo estaré presente! Dicen que
soy un payaso, que hasta creo en el amor, pero qué lo voy a hacer.
Espera un
poco, un poquito más, para llevarte mi felicidad, me moriría si te vas. No te
pido cuentas, corazón; dame lo que tú me puedas dar, que yo lo acepto. Ya lo
pasado no me interesa; todo quedó en el ayer. Por el camino verde que va a la
ermita lloran de pena las margaritas, la fuente se ha secado, pena, penita.
Lo escrito
hasta aquí son retazos de tangos, coplas, rumbas, boleros… de Gardel, Cortez,
Sabina, la Jurado, la Dúrcal, la Pantoja… qué sé yo. Adivinad vosotros lo
pertinente a cada uno o una. Pero tampoco hace falta. Ahora, a la tarde o a la
noche, poned sus discos o entrar en youtube, y seguro que se os calman las
inquietudes del día. Gracias, caballeros.
918470225
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