con bocetos
y poemas
vuelve a
Granada, el gran tema
de su
corazón de oro.
Allí
hallarán acomodo
cartas,
dibujos, ensueños,
epistolarios,
diseños,
marionetas y
más fondos.
Papeles y
documentos
de sus
ángeles custodios:
Dalí, José
Caballero
y otros
amantes y novios,
como
Santiago Ontañón,
Benjamín
Palencia, Gaya,
Prados,
Grau, Ponce, Falla
y un
auténtico montón
de gente que
estuvo unido
a su vida y
a su muerte,
lejos del
mundanal ruido
y su
desgraciada suerte.
¡Oh barranco
de Viznar!
La memoria
del poeta
y del músico
violeta
jamás se
podrá olvidar.
Que los
papeles se guarden
en la cámara
sellada
y que nunca
más la saña
revierta,
nunca, de nadie.
Su barraca
teatrera,
su romancero
gitano,
su diván
tamaritano
y su
floración postrera…
permanecerán
intactos
en la
memoria del pueblo.
Atenta,
España, no ha muerto.
91 8470225
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