y orgulloso
estoy
de sus
enseñanzas
hasta el día
de hoy.
Prudencia y
sensatez
eran sus
normas
magistrales
y claras
que había
que atender.
Y así lo
hicimos cuando
en la verde
edad
uno es una
esponja
blanda a la
verdad.
Las aulas
relucían
a través del
cristal
y por los
corredores
brillaba un
sol fractal.
Garcilaso,
Fray Luis,
Lope, Tirso
y Berceo
nos llenaban
la boca
al salir al
recreo.
Y Luego
Alfonso X,
San Isidoro,
Fernando e Isabel
recordábamos
a coro.
Bellas
mañanas
de
aprendizaje
para el
largo vïaje
de la vida
que empezaba.
Ya hemos
llegado
hasta el
otoño de la madurez.
Y seguimos
igual
que en la
niñez.
91 8470225
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