¡Qué mareo!
El aire, de
aquí para allá
-pase mi sí,
pase mi sa-
como un
zigzagueo.
Si no lo
veo, no lo creo.
Se acabó el
hormigueo
de los
conductores,
siempre tan
señores
en el
volanteo.
Si no lo
veo, no lo creo.
Los
contaminantes
de los
viandantes
se van de
paseo
mucho más
que antes.
Si no lo
veo, no lo creo.
Ay, qué
bamboleo.
Ya no hay
pedantones,
todos
peatones
con sumo
mosqueo.
Si no lo
veo, no lo creo.
Tunantes
liantes
son los de
Podemos.
No nos
merecemos
a estos
traficantes.
Si no los
veo, no los creo.
Ahora
Madrid,
sin el
traqueteo
huele en la
nariz
y no es
pitorreo
¡Contaminación,
y cuánto
meneo,
farsa y
contoneo
sin
limitación!
Me meo, me
meo.
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