La muerte viste de negro
las residencias de ancianos,
la muerte le tiene celos
al coronavirus zafio.
Su guadaña es blanca, blanca
pero teñida de rojo
y en el filo la “coronan”
miles y miles de cocos.
Despacio, cuca garduña,
despacio, triste señora,
mira que a los cementerios
les falta mano de obra.
Y es que el gobierno ha prohibido
trabajar a los obreros
y están en casa esperando
a que se muera el bichejo.
Hasta el mes de mayo al menos,
dicen los sabios científicos
que va a durar esta plaga
que supera a las de Egipto.
Detente, por Dios, detente,
ya estamos escarmentados
de haber hecho de este mundo
una colmena de espanto.
Y vete, vete y no vuelvas;
te lo piden, por piedad,
con los ojos suplicantes
los de la tercera edad.
a.sotopa@hotmail.com
918470225
No hay comentarios:
Publicar un comentario