No la
destruyas.
Haz como
hacen las aves:
canta
aleluyas.
Ante el
árbol copudo
ponte a la
sombra.
Es un escudo
de
protección segura y una alfombra.
Ante la flor
póstrate y
huélela.
Su perfume
de amor
te exhalará.
Olvídate de
guerras
que
inevitables son.
Paz en todas
las tierras
demanda el
corazón.
En los días
oscuros
busca la
luz,
y arrímate a
los puros
como Cristo
a la cruz.
En la
desgracia
pídele a tu
Señor
que te
mantenga en gracia
a pesar del
dolor.
La vida es
bella,
créetelo.
Siempre
existe una estrella
ruborizada,
pienso yo.
Huye del mal
como del
fuego,
que es
infernal
demonio
ciego.
De lo pasado
guarda la
esencia
y si has
pecado
haz
penitencia.
Lucifer
brilla,
sí, pero ten
cuidado:
Una cerilla
logra
arrasar un prado.
La sal del
mar
cura la
herida de la vida
y sin
embargo naufragar
es dar la
vida por perdida.
Vence a la
muerte,
espía
acechadora,
y no tientes
la suerte,
igualmente
traidora.
Egipto,
Grecia, Roma…
fueron
imperios.
¿Qué resta
de su toma y doma?
¡Ay,
cementerios!
La
adolescencia
es de vinos
y rosas,
pero se va
su esencia
como se van
las mariposas.
No volverá
la juventud
perdida
ni tu cuerpo
arderá
como en la verde
edad de la fruta prohibida.
La vida es
bella,
bien lo
sabemos;
apagada esa
estrella,
91 8470225
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