voy a
escribirte, Pedro, una misiva
que te
libre del mal de los abrazos.
Te abrazaste
con Pablo, la “cal viva”,
te abrazas
de continuo con Begoña,
abrazarte
con todos, ay, te priva.
Mira por
dónde puede que tu Doña
te amarre demasiado
y que Podemos
te inyecte
poco a poco su ponzoña,
porque el
proletariado que tenemos
y que
Iglesias dirige con astucia
no es de
fiar y mucho le tememos.
Aquesto que
te apunto no es minucia.
El hilo
comunista hila muy fino
con
semblante feliz y con argucia.
Debes saber
también que el inquilino
que
pretendes meter en La Moncloa
es en
palabras dúctil y astifino.
Cuídate,
Pedro Sánchez, que esa boa
portadora es
de veneno y malandanza
y aunque no
silba de antemano, croa.
En grande
laberinto te has metido
y mal
entraste en él desavisado
pues aún de
sus trazas no has salido.
Triste de
aquel que vive de ambiciones
y de nada se
guarda en este mundo,
caerá como
caen los gorrones.
Es todo tan
estúpido e inmundo,
que debes
atender a lo que digo:
fiarte en la
verdad en que me fundo.
Y si quieres
que aporte algún testigo,
te hablaré
de los césares y reyes
por los que
nadie luego dio ni un higo:
Pericles,
que dotó a Grecia de leyes,
Alejandro,
que a la India sometió,
Napoleón y
más otros que veyes.
A todos la
avaricia les cegó
y no quedó
ni piedra ni cimiento
de imperios
que a la plebe dominó.
“Iguala con
la vida el pensamiento”,
cual dice el
sevillano Andrés Andrada,
obtendrás al
final un monumento.
¿Ves cómo
cito yo aunque de pasada
a los
autores? Tu Manual de Urgencia
no te ha
servido, Pedro, para nada.
Nada bueno
produce la indecencia
y tú
indecente fuiste con Rajoy
hasta
hacerle perder su gran paciencia.
¿Te atreves
a decirle lo mismo hoy
quemandándole
al paro a su gobierno?
Apuesto yo a
que no, “noy, noy, noy, noy”.
¡Qué lastre
acumulastes y qué infierno
la política
es hoy partida a trozos,
primavera,
verano, otoño e invierno.
¿Hasta
cuándo, señor de los destrozos,
pendientes de
tus mañas estaremos
918470225
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