mis lectores
preferidos,
les dedico
unas mercedes
en sonantes
cuartetitos.
Van los
primeros del ramo
de versos
consonantados
por ese que
es nuestro amo:
Pedro
Sánchez Falconado.
Ahora nos
lleva a elecciones
y la verdad
es que no,
no puede
darnos lecciones
ni se las
acepto yo.
Ni yo ni la
Democracia,
esa señora
suprema,
a la que él
toma por mema
restándole
toda gracia.
¿A qué viene
repetir
lo que ya
decidió el pueblo,
dejándole sin
resuello
y sin dinero
a invertir
en escuelas
y hospitales,
en pensiones
y en el paro,
que son
cuestiones vitales
merecedoras
de amparo?
Pues nada,
que no se entera
de que hay
una clase baja
y otra
media, y las rebaja
a ser clase
de tercera
con muy precarios salarios,
con inestabilidad,
nula contabilidad,
cultura de parvularios…
y oportunidad escasa
o más que escasa, notoria,
de meter dinero en casa
tras ser burro de la noria.
Basta de penar en vano.
Queremos un Presidente
que se ocupe de la gente
y lo sintamos cercano.
Que se ocupe de los vivos,
que es su
diaria función,
y así redimir cautivos
de sueldos sin corazón.
¿Es que sepultar a Franco
en Mingo del Pando bando
como uno más del montón
es su triste ocupación?
Que lo haga cuando pueda
y el Vaticano interceda,
y se ponga a funcionar
en lo que interesa más:
convenencia y convivencia
entre tirios y troyanos.
Ahí, ahí, su presencia
demandan los ciudadanos.
Y que siempre tenga en cuenta
a quién no paga la renta
por no tener, por torpeza,
918470225
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