Juana de
Arco por un día
entre la
miel y la hiel,
hoy les
parece una insana
fascistoide
catalana:
hablo de la
Forcadell.
Presidiendo
el Parlament
del estúpido
Govern
de la
Generalitat,
se ha
demostrado nerviosa,
francamente
impetuosa
y
enormemente incapaz.
Incapaz de
mantener
el seny que
hay que tener
ante la
diversidad
en la que el
vil Puigdemont
ha conducido
un montón
de borregos
sin piedad.
Pidiendo la
independencia
como su
única querencia
de la
singularidad,
se ha
estrellado en la estelada
la Forcadell
reforzada
por la
catalanidad.
Cual
Presidenta de parte
le ha
faltado ese buen arte
de ejercer
la autoridad
con mesura y
elegancia…
cayendo en
la extravagancia
de reprimir
la igualdad.
Ni por esas.
La señora
no ha estado
a la altura ahora
que ruge la
indignidad.
Cataluña sin
España
ni se cuida
ni se apaña
a solas en
su orfandad.
Que lo sepa
Forcadell
la heredera
del Tinell
y el tres
por ciento de Mas.
No ha sido timonel
fiel
y se ha
empeñado la piel
y quizá un
poquito más.
Que la
Justicia la dome
y que no me
la perdone
ni una sola
deuda audaz.
A tomar
viento la seño
por su tonto
y torpe empeño
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