Erre que
erre,
deben
reencontrarse,
deben
entenderse
Rivera y
Rajoy
para un buen
gobierno
al día de
hoy.
Si uno tira,
que otro afloje
y la Rosa se
deshoje
mal que bien
entre
espasmos de los críticos
y otros
cítricos al bies.
Y a ella voy:
no se le
antoje
desbaratar
el convoy
ni a él se
arroje
sin fuel-oil…
que encoge.
Mariano
tendrá lo suyo
y Albert lo
suyo también,
pero con un
ten con ten
entre los
dos irá el tren
seguramente
mejor
hasta la
meta ansiada,
aunque dura
y arriesgada,
de la
economía en pie.
Pase lo que
pase, digo
que la
envestida tomada,
antes que
todo y que nada,
es para ir a
su abrigo
con la
oposición frustrada.
Mano tendida
tendrán
en esta
legislatura
que se
presume inmadura
y quizás
poco fundada.
Pero aun así,
que Rivera
hable con
Rajoy de todo.
Ese puede
ser el modo
de mantener
la cartera
siempre a su
vera, a su vera,
codo con
codo,
limpiándole
fango y lodo
918470225
No hay comentarios:
Publicar un comentario