La Asociación de Cronistas de la Villa de Madrid, ACROMA para Esperanza
tanto como para mí que en la provincia resido al rumor del Guadalix, ha
tenido a bien juntarnos a la mesa, hoy y aquí, en Alburquerque, catorce,
primer piso, Chamberí, (bastión castizo cual Chueca del antiguo
Magerit, el que en quintillas cantó Fernández de Moratín mejor que ahora
canto yo, su discípulo viril).
Sobre la mesa… ¡dos huevos!,
filetes de lomo y descorchados de Valtiendas: un auténtico festín,
servido por Encarnita con gracia y tacto sutil. Moza mesonera es y
Dulcinea. ¿A que sí?, pues lo mismo hace una sopa que se torna en
fregatriz sin quitarse los anillos ni el olor del perejil. ¡Quién
tuviera su elegancia para amar, para servir, a señores tan quijotes del
oficio croniquil como son vuesas mercedes, todas de gran pedigrí!
Por
lo que respecta al vino, nada más voy a añadir, ya que es el normal del
Centro, según manda su adalid Antonio Horcajo, presente, Presidente, sí
que sí, por derecho, por locuencia y por cualidades mil.
Y
después del suculento convite…, coloquio afín sobre los temas expuestos
que me es grato resumir: cómo organizarnos, cómo partir desde la raíz de
los hechos consumados en la historia zascandil; cómo ajustar las
propuestas que den cuenta del país en relación a Castilla y en relación a
Madrid y en relación a Vasconia y a la árabe psoeí -Andalucía la Bella,
por favor, quise decir-, y a la maciza Galicia por dó corren Miño y
Sil, y a Aragón y Cataluña y al Islario Mallorquín -donde hoy declaró la
Infa(n)usta señora de Urdangarín-, y a más regiones autónomas surgidas
al aliguí, como Extremadura, Murcia, el reino valencianí, Cantabria,
Rioja, Asturias (prados en que fui feliz), Navarra, Melilla, Ceuta…
(¡ay, que me harto de reír!)
Hay que poner punto y coma a esta
división pueril entre estadillos conjuntos -flores de pitiminí-, pues no
beneficia a nadie tanto mando caciquil, y ver qué le toca a uno o a
otro, a mí o a ti, en Getafe, en Leganés, en Sanse y en Guadalix, en
Alcorcón, en Pozuelo; en Parla -que el parlanchín exalcalde Carlos Gómez
dejó, como un Hamelín encantador, sin dineros, sin donaire y sin sin
sin…-; o en Chinchón, que fuera sexmo extremo segovianí cual Griñón,
Cubas y Batres, Navalcarnero… y, ansí, otros tantos pueblos pobres con
dos palmos de nariz.
Es el juego de la vida, es el juego del parchís, en el que solo unos pocos repartiéronse el botín.
Amigos
míos, Cronistas: la historia hay que reescribir, y lo que nos pasa
ahora, re-pasarlo al porvenir para que se tenga en cuenta la placenta,
que es matriz.
Días nuevos nos esperan tras la crisis juancarlís.
Gracias
por acompañarnos en este almuerzo gentil: Resalt, Borreguero, Cuéllar,
Golderos, Jacinto Gil, Santiago Izquierdo, Ángel Calle, Paco Puch -vate
aguilí-, Díaz Sanz, Luis Matamoros, Luis Prados -plaza y pensil florido
del ABC hasta los años dos mil-; Landelino, Ángel del Río, Fuentenebro
-el canongil de Cantalejo-, Mateos, Federico San Martín, Linage, Acedo,
Aguinaga, ecétera, ecétera…Fin.
¡Va por vosotros mi copa de champán españolí! Salud, colegas, y adentro del Centro. ¡Viva Madrid!
(Declamado
en el Centro Segoviano de Madrid el sábado ocho de febrero de 2014, día
nevoso en el que conocí a Víctor Barrios, originario de La Matilla, y
dueño del Restaurante “El Paisano” -¡oh chicharrones!-, que me obsequió
con tres vinos blancos Nieva, tras comprarme y dedicarle “A lo largo del
río Riaza”.)
91 847 02 25
a.sotopa@hotmail.com
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