“No ansío más que llorar
y llorar y llorar
porque se me ausentaron
los que adoraba en mi afán:
uno y otro y otro y otro
sin parar”.
Así dijo un poetastro
de este país hacia atrás
que no tiene corazón,
limpiándose el lacrimal.
Y al pronto que se expresó
en un español vulgar,
le vinieron al recuerdo
los fantasmas sin igual
de Quevedo, Lope, Tirso,
Góngora, Fray Luis, San Juan,
Bécquer, Quintana, Espronceda…
y cientos y cientos más,
que aunque se fueron del mundo
aún con nosotros están.
a.sotopa@hotmail.com
918470225
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