La colmena que fue
Camilo José Cela
sigue en vela
después de que no esté.
El brioso escritor,
siempre al filo y en vilo,
nos dejó el hilo
de su paso conductor.
Centenario homenaje
el que se le rinde
a sus obras sin linde
de novela y de viaje.
Siempre ha ido conmigo
o yo he ido con él.
Siempre fue el autor amigo
del discípulo doncel.
Que las Musas de Iria Flavia
le mantengan redivivo
porque todo lo que escribo
lo debo a su insigne savia.
Sabio de pluma y de labia,
no encontraré otro maestro
en la rectitud tan diestro
contra los tontos en Babia.
En él yo me reconozco,
con él me fotografío;
aunque pareciera osozco,
me lo tomo como mío.
a.sotopa@hotmail.com
918470225
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