Agosto, augusto

El puente de Agosto
ya es un Acueducto
romanoide, parisino,
lisboeta, tunecino,
londinense, berliniano,
madrileño, caucasiano,
bulgariano y rumaniano…
con sus tintos de verano
y con cuates de turistas
-listos, listas-
a sus gustos
y disgustos
casquivanos.
Agosto el augusto
es el emperador
de todos y el mejor
de los meses en calor
sobrehumano
y pagano,
salvo Julio,
el del peculio
de la extra extraordinaria
rutinaria
e infantil antecesor
del dichoso rey de amor.
Pongo punto,
que el conjunto
de ciudades y naciones
surgidas a borbotones
no ha podido ser peor
que este poema kafkiano.
Buen verano.
Vacaciones,
mal menor.


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